El Gobierno eliminará los circos con animales: «En vez de crear empleo, lo destruyen»
La crianza de los animales solo podrán abordarla profesionales, siguiendo unas reglas estrictas y registradas
Las familias que vayan a un circo a ver animales salvajes tendrán que darse prisa porque a partir del 1 de enero del 2023 el Gobierno central va a prohibir todo tipo de actividades que incluyan la cría de animales salvajes de especies extranjeras, tanto para uso particular como profesional.
El Ejecutivo considera que los circos o las granjas de visones maltratan a los animales. De hecho, consideran a este mustélido como una especie invasora responsable de propagar enfermedades como el propio coronavirus, trasmitido hipotéticamente por un murciélago.
Nacho Pedrera, portavoz de Circos Reunidos, denuncia en El Debate que el Gobierno «en vez de crear empleo, lo que hace es destruirlo». «No han contado con el sector afectado, algo a lo que estamos acostumbrados; el Gobierno va por libre y nunca cuenta con nadie», explica.
Nosotros hemos tenido al señor de Podemos Sergio Garcia Torres, director animalista, desnudo pintado de tigre en la puerta de la Asociación
Y es que el Consejo de Ministros aprobará en unos días la nueva prohibición –propuesta por Ione Belarra–, que se incluirá en el proyecto de ley de Protección Animal. Será el Congreso el encargado de tramitar y aprobar la medida que entrará en vigor, si recibe luz verde, el uno de enero de 2023.
«Es una auténtica vergüenza», asegura Nacho Pedrera. «Nosotros hemos tenido al señor de Podemos Sergio García Torres, director animalista, desnudo pintado de tigre en la puerta de la Asociación», comenta con sorna.
La futura ley pretende acabar con el sacrificio de los animales de compañía, exigirá la identificación obligada de cualquier animal doméstico y de su propietario, y sancionará cualquier episodio de maltrato animal. Por ejemplo, multará las peleas de gallos o de perros con sanciones entre 100.000 y 600.00 euros.
No sabemos que vamos a hacer con los animales, igual se los llevan a Galapagar o a la Moncloa
Además, la crianza de los animales no podrán abordarlas particulares, solo se podrán hacer a cargo de profesionales, siguiendo unas reglas estrictas y registradas. Los animales salvajes de los circos quedarán restringidos, así como en el zoo y en los delfinarios.
«No sabemos qué harán con los animales, porque no se pueden soltar en su hábitat natural, tienen un cuidado excepcional y no saben estar con animales salvajes», explica el portavoz de Circos Reunidos. Así, entiende que «un animal de circo esta solo con un entrenador que le cuida incluso más que lo que se cuida él mismo. No sabemos que vamos a hacer con los animales, igual se los llevan a Galapagar o a la Moncloa», concluye.
Para minimizar las compras de animales se prohibirá la exposición y venta de animales en tienda y para evitar, según dice el Gobierno, «accidentes» –es decir, embarazos indeseados–, los ciudadanos que convivan con animales de ambos sexos tendrán que esterilizar a uno de ellos. Una medida que los trabajadores de circos ven descabellada ya que los animales que son criados en cautividad desde su nacimiento no podrían vivir ni una semana en su hábitat natural.