Los no vacunados de entre 60 y 80 años tienen catorce veces más probabilidades de morir que los inmunizados

Que estar vacunado de coronavirus o no estarlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte es algo que las autoridades sanitarias llevan advirtiendo desde hace meses, si bien, hasta ahora, no se había cuantificado con exactitud. 

En su última actualización sobre el estado de la pandemia en España, de ayer jueves, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) pone por primera vez negro sobre blanco la brecha sanitaria entre la población inmunizada y la que no lo está. 

El organismo dependiente del Ministerio de Sanidad desgrana en grupos de edad y situación de inmunización las cifras sobre contagios, hospitalizados y fallecidos y la conclusión es clara: «la incidencia en personas completamente vacunadas es muy inferior a la observada en no vacunadas».

Con los datos de 18 divisiones administrativas, entre comunidades y ciudades autónomas, recabados entre el 20 de septiembre y el 21 de noviembre de este año, se refleja que la mayor diferencia entre vacunados y no vacunados se da en la franja de edad de entre 60 y 80 años de edad.

Dentro de este grupo, el riesgo de fallecimiento por covid es catorce veces mayor entre quienes no han recibido los pinchazos. Estas personas han sido hospitalizadas en una proporción dieciséis veces mayor que los vacunados y experimentan siete veces mayor riesgo de infección. 

Dentro del periodo analizado, de los 26.828 casos de contagios de los que se tenía constancia de su proceso de vacunación, 22.296 habían recibido la pauta completa, por 3.424 que no la tenían. De los primeros, fallecieron 126. De los segundos, 43. La tasa de fallecimientos semanales de los vacunados de este grupo era de 0,2. La de los no vacunados ascendía a 2,9. 

Respecto a hospitalizaciones e ingresos en la UCI dentro de esta franja, las posibilidades también se multiplican en función de la vacunación. Así, de la tasa entre los vacunados fue del 2,8 en el caso de la hospitalización y del 0,4 en el de la UCI. En aquellos no inmunizados, las tasas se dispararon hasta el 46,2 en hospitalizaciones y el 9,4 en ingresados en la Unidad de Ciudados Intensivos. 

En el resto de franjas existe la misma relación

Aunque con tasas no tan discordantes, en otras franjas de edad la relación entre vacunados y no vacunados a la hora de acabar experimentando una mala evolución de la enfermedad es la misma: sin vacunación, las probabilidades se multiplican. 

Más allá de niños y jóvenes –de entre 12 y 30 años–, que no registran ninguna muerte en el periodo analizado por Sanidad, las personas pertenecientes a las franjas de entre 30 y 59 años y la de mayores de 80 también evidencian la eficacia de las vacunas, hasta la fecha, y a falta de conocer el recorrido de la nueva variante ómicron.

De 67.428 contagios en la población de 30 a 59 años, 50.344 habían sido inmunizados y 15.425, no. Pese a la diferencia de número entre unos y otros, el resultado fatal fue similar: 16 decesos en el caso de los vacunados por 19 en el grupo que no. En esta franja, las posibilidades de terminar hospitalizado son casi diez veces mayores en los no vacunados y ocho veces más de acabar en la UCI.

Respecto a los que pasan de 80 años, la tasa de fallecidos entre los vacunados fue de 1,6, por un equivalente de 12,8 en los que no recibieron la pauta completa.