Covid-19
Los expertos alertan sobre las cenas de empresa: ojo con los vacunados
Recuerdan que las vacunas no garantizan la protección al 100 % frente al contagio
La nueva variante del coronavirus y el aumento de contagios está preocupando a las autoridades sanitarias que ven, con la llegada de diciembre, cómo miles de ciudadanos preparan reuniones familiares y, como no, las tradicionales cenas de empresa.
De momento, varias comunidades han aprobado el uso del pasaporte covid y restricciones en hostelería. Sin embargo, estas se limitan al número de comensales y a la obligatoriedad de presentar los certificados, una medida que no impide la propagación del virus por parte de vacunados.
Pero, ¿debería el Ejecutivo o los gobierno regionales prohibir estas cenas ante el riesgo de contagios? «Actualmente la situación epidemiológica y la ocupación hospitalaria en España no hacen precisa dicha medida», comenta el doctor Javier Membrillo, presidente del Grupo de Estudio de Patología Importada de la SEIMC, y destaca que es más importante «insistir a la población en concienciarse individualmente de lo que uno debe hacer, con y sin restricciones».
«Las medidas legales en determinados momentos son y pueden volver a ser necesarias, pero también es importante avanzar en la concienciación individual. La COVID-19 va a estar con nosotros probablemente para siempre, como el frío en invierno», explica.
Y es que la falta de concienciación a la hora de comunicar los síntomas es uno de los grandes problemas a la hora de limitar la propagación del virus, especialmente entre los vacunados. «El peligro de las vacunas es la falsa sensación de seguridad», cuenta Membrillo, «empezamos a ver en algunas series que los vacunados se contagian más que los no vacunados en algunos ámbitos, aunque tengan mucho menos riesgo de acabar en un hospital y muchísimo menos riesgo de acabar en la UCI o falleciendo. Pero se contagian», añade.
«Continuamente todos sabemos de brotes en grupos familiares y de trabajo que se originan con personas que, ante síntomas leves, no piensan (o no quieren pensar) en que tienen COVID y, autoconvenciéndose de que «esto será solo un catarro» sigue haciendo vida laboral y social normales y acuden, por ejemplo, a estas cenas de empresa».
Por eso pide que aquellos que tengan síntomas, «aunque sean leves, pero no puedan garantizar que no sea un caso de COVID», no acudan a ninguna celebración y advierte que las vacunas «son un hito en la historia de la Medicina», pero «no garantizan una protección del 100 % frente al contagio».
Test a los trabajadores
Isabel Díaz Ayuso pidió hace unas semanas a las empresas que realicen test a sus trabajadores de cara a las comidas y cenas de Navidad. Una medida que el Supremo ya rechazó en su momento la medida al entender que «ninguna normativa vigente que permita exigir a la empresa a la realización a sus trabajadores de los test de detección de la Covid-19».
Eduard Blasi, abogado experto en privacidad y profesor de la UOC, explica que «la gran carencia es que no hay una norma que habilite» exigir estos certificados a los trabajadores por parte de la empresa.
Así, habría que ver caso por caso, ya que «no todas las empresas presentan el mismo grado de riesgos». «No es lo mismo empresas de cara al público que otras que permiten el teletrabajo, si alguna empresa quisiera pedirlo, necesitará un análisis de riesgos y concluir si esta medida es proporcionada o no», comenta Blasi.
Sobre si las empresas se pueden amparar en las decisiones de los Tribunales Superiores de Justicia de cada comunidad para exigir los certificados a sus trabajadores, este experto es tajante: «No se puede extrapolar a otros ámbitos. Las sentencias miden la proporcionalidad pero también la idoneidad; por eso estas sentencias difícilmente se podrían aplicar en verano», concluye.
Miedo a la nueva cepa
Desde el Grupo José Luis, una de las cadenas más importantes de restauración de Madrid, comentan que ya han sufrido varias cancelaciones, especialmente de los grupos más grandes.