Los test de autodiagnóstico disparan sus ventas ante la llegada de las navidades

La llegada a España de los test de antígenos de farmacias el pasado verano supuso un bum de ventas que, pasados los dos primeros meses, fue apagándose paulatinamente. Millones de pruebas (tres y medio, según datos de Iqvia, una de las dos consultoras que realizan el recuento de ventas de productos farmacéuticos de grandes distribuidoras en España) fueron vendidas entre el 20 de julio –fecha en la que comenzaron a comercializarse– y agosto, una cifra que fue desinflándose y se redujo en más de la mitad tanto en septiembre como octubre.

Ahora, con la llegada de las navidades y el consiguiente repunte de contagios de covid previsto, los test de farmacia han vuelto a acaparar todas las miradas al erigirse como una herramienta tan eficaz como económica para evitar la transmisión. 

Aunque la consultora no maneja proyecciones sobre las ventas que esperan para las próximas semanas, los datos de Cofares, cooperativa líder en distribución farmacéutica en España, muestran que estas se han disparado más de un 700 % en noviembre –coincidiendo con el nuevo repunte de incidencia–, por lo que sí es de esperar un uso más abundante que el de septiembre y octubre. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, repartirá un test a cada madrileño a partir del próximo 15 de diciembre, y los expertos han subrayado en reiteradas ocasiones su eficiencia para contener los contagios (aunque siempre combinada con el resto de medidas de seguridad). Por ello, recordamos qué tipos de test pueden encontrarse disponibles en farmacias, así como su precio y modo de uso.

Tipos

Actualmente hay dos tipos de test para detectar el virus que pueden ser adquiridos en los establecimientos farmacéuticos.

Por un lado, el test rápido de antígenos permite un diagnóstico exprés para identificar la infección de coronavirus en los primeros días a pacientes con sintomatología y alta carga viral. Su efectividad se sitúa en torno al 90 %, y puede ser también útil realizárselo antes de mantener un encuentro social como una comida o una cena.

Por el otro, el test de anticuerpos es útil para la detección de defensas contra la enfermedad en un plazo de unos 15 minutos. Aún así, si el resultado es negativo pero se presentan síntomas, se recomienda someterse a una PCR, ya que lo que hacen estas pruebas no es identificar el virus, sino los anticuerpos que hacen frente al mismo.

La horquilla de precios para ambos casos se sitúa entre los cuatro y los diez euros.

Procedimiento

En el caso del test rápido, la prueba se realiza mediante la extracción de una muestra nasofaríngea del paciente realizada con la introducción de un instrumento por la nariz o con una muestra de saliva. Los resultados tienen una fiabilidad completa en los cuatro primeros días de sintomatología, una eficacia que se va perdiendo superado ese tiempo.

En el caso de los test de anticuerpos, la muestra se lleva a cabo mediante una extracción de sangre realizada con un pinchazo por medio de una lanceta en el dedo. Tras ello se vierten unas gotas del reactivo sobre el detector, que emite el resultado pasados unos minutos.