Ómicron se dispara, Europa enmudece y la UE trata de coordinar una respuesta

La alerta de la Unión Europea  de que las vacunas no frenarán por sí solas a ómicron ha hecho enmudecer al viejo continente, cuyos líderes comunitarios tratan a toda prisa de coordinar una respuesta frente a la nueva variante.

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), una agencia vinculada a la UE , endurecía este miércoles su mensaje y lanzaba un aviso cuanto menos inquietante: la vacunación por sí sola no es suficiente para detener el impacto de la mal llamada cepa sudafricana.

Los dirigentes del club comunitario se afanan ahora por coordinar su respuesta ante el auge de contagios de covid-19 y la rápida progresión de la variante ómicron, lo que ha empujado a varios países miembros a restringir las entradas a su territorio de forma unilateral.

Ómicron suscita «especial preocupación por su capacidad de propagarse rápidamente y crear presión en nuestra sociedad y nuestros sistemas sanitarios», indicaba el primer ministro irlandés Micheal Martin al llegar a la cumbre en Bruselas.

Ómicron será predominante en enero

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió este miércoles que la variante ómicron del covid-19 podría ser dominante en Europa a mediados de enero, pero insistió en que los 27 países de la UE tienen suficientes vacunas para combatir el virus.

Dada la actual rápida progresión de casos, «la ciencia nos dice que debemos esperar que ómicron sea ya la nueva variante dominante en Europa a mediados de enero» declaró Von der Leyen al Parlamento Europeo este miércoles.

Coordinar una respuesta

El deterioro de la situación sanitaria en el continente se convirtió en la prioridad de esta cumbre, que también debe abordar otros puntos preocupantes como las tensiones entre Rusia y Ucrania, el control migratorio tras la crisis en la frontera de Bielorrusia y Polonia o la subida de los precios energéticos.

El borrador de las conclusiones de la cumbre, al que ha accedido AFP, defiende que «la aplicación de vacunas para todos y las dosis de refuerzo son cruciales».

Y es que el continente europeo presenta buenas tasas de vacunación respecto a otras partes, con un 67 % de la población con la pauta completa. Sin embargo, preocupa que hay miembros aún muy rezagados. Es el caso de Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia, que ni siquiera llegan al 50 %.

Movilidad

Francia ha sido el primer país que ha prohibido a partir del sábado los viajes no esenciales desde o hacia el Reino Unido, ya fuera de la Unión Europea, uno de los países cercanos donde ómicron se ha extendido más rápidamente.

Esta variante ha traído consigo el retorno de restricciones de movilidad entre países de la Unión, algo que parecía aparentemente olvidado. Italia, Irlanda, Portugal y Grecia han endurecido las restricciones de ingreso desde Estados miembros, al exigir pruebas PCR incluso para visitantes vacunados.

Los asistentes a la Cumbre también abordarán  la cuestión de la vacunación obligatoria, que se preparan para imponer Austria y Alemania. Sin embargo, aplicar esta medida será una decisión de cada país, y no comunitaria, lo que vuelve a reabrir el debate de hasta que punto puede el club comunitario coordinar una respuesta.