Las razones por las que los expertos clavaron sus predicciones con el volcán Cumbre Vieja

Parece que el volcán se ha quedado mudo. Después de tres meses de actividad volcánica y rugidos interminables la ladera del volcán de Cumbre Vieja respira tranquilidad.

El 19 de setiembre de 2021 entró en erupción el volcán de la isla canaria de La Palma. No obstante, desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN), la vigilancia volcánica se realizaba días previos utilizando diferentes técnicas: la sismología, la deformación y la geoquímica, junto con la gravimetría y el geomagnetismo, por lo que sabían que el volcán iba a despertar. 

Carmen del Fresno, sismóloga del IGN explica que «en el caso concreto de la última reactivación de La Palma, la primera señal observada fue el enjambre sísmico que comenzó el día 11 de septiembre, en los siguientes dos días se registró una señal anómala en uno de los inclinómetros y comenzó también a medirse deformación del terreno, tanto a partir de datos de las estaciones GNSS situadas en la isla como a partir de medidas por satélite».

Es importante aprender todo lo posible de cada erupción para poder entender mejor los volcanes canarios y así poder mejorar el sistema de vigilanciaCarmen del Fresno, sismóloga del IGN

Durante esa semana la sismicidad fue migrando, los terremotos se fueron acercando a la superficie a la vez que incrementaban sus magnitudes: «El día 19 de septiembre ya había muchos terremotos superficiales y a las 15:10h comenzó la erupción en la misma zona donde se localizaban los epicentros. El comienzo de la erupción fue grabado en directo por alguna cámara de televisión que estaba ya sobre el terreno, en cuanto a los registros sísmicos, este comienzo se vio en forma de tremor volcánico», comentaba la experta del IGN

Gracias al gran avance de la instrumentación en los últimos años los expertos pueden medir cada vez mas parámetros que les ayudan a entender el proceso volcánico. «Gran parte del grupo de vigilancia volcánica del IGN estuvimos hace diez años durante la erupción del volcán Tagoro en la isla de El Hierro y a todos nos llama la atención lo mucho que ha avanzado la instrumentación y las posibilidades de medida en estos años», afirmaba la sismóloga . 

Las medidas por satélite, como es el caso del europeo Copérnicus, o de los drones que han observado el volcán desde todos los puntos han facilitado mucho el estudio del fenómeno natural. «Se están tomando numerosas medidas, los resultados más inmediatos como las localizaciones de los sismos y la deformación son la clave para la gestión de la emergencia dentro del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA), pero hay cantidad de datos más, mucho material para estudios posteriores, se necesitarán años en terminar de sacar partido a toda esta información. Es importante aprender todo lo posible de cada erupción para poder entender mejor los volcanes canarios y así poder mejorar el sistema de vigilancia», anunciaba Carmen del Fresno.

Disminución de tremores volcánicos

El tremor volcánico de cumbre vieja lleva días disminuyendo, la sismóloga lo explica cómo «la señal de resonancia que produce el magma y los fluidos magmáticos al circular por el interior de la tierra, por todas esas cavidades y tuberías volcánicas». 

Ahora mismo, no se aprecia señal de tremor volcánico en ninguna de las estaciones de la isla, el nivel de ruido en las estaciones sísmicas es el habitual en las estaciones de La Palma antes de la erupción, por lo que podemos decir que el volcán está «parado» desde las 21h del día 13 de diciembre, una buena señal para los palmeros y palmeras. 

La siguiente erupción en Cumbre Vieja formará un nuevo cono en algún otro punto del sur de la islaCarmen del Fresno, sismóloga del IGN

«Esta observación es un buen signo de agotamiento del proceso porque además la sismicidad registrada es de baja magnitud y no se registra tampoco deformación. Sin embargo, hay que ser cauto y esperar un tiempo suficiente antes de dar por finalizada la erupción pues se sabe que en erupciones históricas en La Palma (en concreto en la erupción de San Juan de 1949) el volcán tuvo un parón de tres días antes del último pulso final», aclara la experta del IGN.

PEVOLCA ha anunciado mediante un comunicado que para poder determinar y anunciar que el proceso eruptivo que dio comienzo el 19 de septiembre en la isla de La Palma está finalizado, es necesario que los datos registrados y observables se mantengan en los niveles actuales durante diez días, por lo que los expertos del IGN, así como PEVOLCA, o el cabildo de La Palma, entre otros, están pendientes de la evolución volcánica.

Volcanismo canario es monogenético

Los expertos del IGN no creen que el volcán de Cumbre Vieja vaya a entrar de nuevo en su pase más eruptiva. «No sería lo esperable en estos momentos, en cualquier caso seguimos monitorizando 24 horas y cualquier nueva fase vendrá precedida de signos de reactivación, tanto aumento de sismicidad, deformación como de medidas anómalas de gases volcánicos».

El volcanismo canario es monogenético, esto significa que en cada erupción se forma un cono (o puede ser una serie de conos alineados si se trata de erupciones fisurales) y una vez finalizada la erupción la siguiente no sale por el mismo punto, sino que forma otro cono distinto, por ello la sismóloga concluye que «la siguiente erupción en Cumbre Vieja formará un nuevo cono en algún otro punto del sur de la isla».