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Vista de la colada del volcán este viernes desde el mirador de TajuyaEFE/ Miguel Calero

La Palma

¿Qué síntomas hay que vigilar una vez ha terminado la erupción de La Palma?

Los expertos han advertido de que la sismicidad que se sigue produciendo o las deformaciones del terreno son restos de la erupción que pueden permanecer varios meses

«Hoy es el primer día desde el 12 de septiembre que no tenemos reunión científica el personal de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Es una sensación extraña. A partir de hoy la tenemos cada dos días», ha publicado el vulcanólogo Rubén López en su cuenta de Twitter.

Por primera vez en más de tres meses, este domingo no se celebró la reunión diaria de técnicos y científicos para el seguimiento del volcán de La Palma, que estuvo en erupción entre el 19 de septiembre y el 13 de diciembre. Los integrantes del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) se han dado el primer día de descanso en sus encuentros. No obstante, aunque la erupción ha terminado, los riesgos se van a seguir produciendo: «Los gases, las cenizas y el calor» siguen presentes, han informado las autoridades canarias.

Las portavoces científicas del Plan de Prevención de Riesgo volcánico (Pevolca), María José Blanco y Carmen López, del IGN, han detallado algunos de los parámetros que hay que seguir teniendo en cuenta durante un tiempo, ya que el fin de la erupción no implica el final de algunos peligros asociados al fenómeno volcánico, concretamente al fin de la reactivación magmática en Cumbre Vieja.

Las expertas han advertido de que la sismicidad que se sigue produciendo o las deformaciones del terreno que se pueden experimentar son restos de la erupción que pueden permanecer varios meses, por lo que hay que estar muy atentos a los posibles cambios.

«Mientras subsista riesgo o peligro se mantendrá activo el Pevolca», ha señalado el consejero canario Julio Pérez, responsable del operativo y director del Pevolca, quien no calcula que se desactive a corto plazo.

Tras la finalización del volcán también se ha manifestado el portavoz del comité director del Pevolca  Miguel Ángel Morcuende, y ha insistido en que «la emergencia no está terminada» y que queda un «arduo trabajo» para reponer servicios esenciales y seguir monitoreando los gases del volcán.

Una vez que «ha cesado este terrible goteo diario de destrucción», ha anunciado Pérez, lo siguiente que hay que hacer es «reconstruir, rehacer, mejorar y reponer» para que los miles de afectados por el volcán puedan volver ala normalidad lo antes posible.

Por ello, desde este lunes empezará a estudiarse el plan de realojo que, según asegura, será «seguro, ordenado, gradual y paulatino». A partir de este proyecto se calculan las primeras reubicaciones de las 7.000 personas evacuadas en la primera quincena de enero.