Filipinas autoriza el arresto a los no vacunados que se saltan el confinamiento

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha aprobado que la policía municipal arreste a las personas no vacunadas contra la COVID-19 que se salten el confinamiento decretado en Manila por el repunte de casos.

«Le ordeno a los capitanes de los 'bagangay' (barrios) para que busquen a esas personas que no están vacunadas y les pidan y manden que se queden en casa. Y si se niegan, salen y andan por la comunidad, pueden ser detenidos. Si no ceden, la policía está facultada para arrestarlos», dijo la noche del jueves Duterte en un discurso televisado.

Desde el lunes la autoridad municipal de Manila impuso nuevas medidas que incluyen limitar la movilidad de los no vacunados contra el coronavirus ante el aumento de los contagios por la nueva variante ómicron, ya que el número de infecciones se ha triplicado en los dos últimos días. Un día después fueron ampliadas a algunas de las provincias anexas a la capital.

Bajo estas restricciones, los no vacunados no pueden salir a la calle, excepto para comprar bienes de primera necesidad, ir al hospital o trabajar, aunque en ese caso deberán someterse a una prueba PCR cada dos semanas que ellos mismos deben pagar.

Filipinas registra un rápido aumento de contagios, vinculados en parte a la variante ómicron, y desde el uno de enero los casos han saltado de unos 3.000 el pasado sábado hasta los más de 17.000 registrados el jueves.

La vacunación contra el coronavirus es voluntaria en este país de más de 100 millones de habitantes, donde menos de la mitad de la población se ha inmunizado. En Filipinas, el coronavirus ha infectado a 2,9 millones de personas, de las cuales casi 52.000 murieron.