Coronafobia y otros trastornos provocados por la pandemia

La OMS estima que, en 2030, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo. En España, un informe del Ministerio de Sanidad advierte que el trastorno de ansiedad es el más frecuente y afecta ya al 6,7 % de la población.

Estos problemas mentales en la edad adulta suelen afectar más a mujeres que a hombres, especialmente en el caso de la anorexia nerviosa –hasta 7 veces más– y el trastorno depresivo –3 veces más–. En la infancia y adolescencia, en cambio, son más frecuentes en hombres, en especial los trastornos hipercinéticos –problemas de hiperactividad–.

Según explican los expertos Aránzazu Duque y Basilio Blanco en The Conversation, las fobias tienen como punto de partida la emoción básica del miedo que, normalmente, tienen una función adaptativa para la supervivencia. Sin embargo, cuando este miedo interfiere en el funcionamiento cotidiano de las personas, pierde ese carácter adaptativo.

La pandemia del coronavirus ha erosionado la salud mental, especialmente en el caso de personas vulnerables o con predisposición. Durante la gripe española o el brote de ébola de 2014 se observó un aumento de trastornos relacionados con el miedo excesivo.

El confinamiento impuesto por la pandemia se tradujo en una reducción drástica del contacto físico y social con la consiguiente afectación a la salud mental. Este aislamiento, explican los expertos, lleva asociado una mayor propensión a la fobia social, siendo los adolescentes el grupo poblacional que más se ha visto afectado.

Otra de los trastornos que ha provocado la pandemia ha sido la ‘coronafobia’ o ansiedad excesiva a contraer el coronavirus. Así, los individuos tienen a experimentar un conjunto de síntomas fisiológicos desagradables desencadenados por pensamientos y información relacionada con esta enfermedad. Por ejemplo, se han observado casos de personas con miedo desproporcionado provocado por usar la mascarilla, por no poder mantener la distancia de seguridad o por contagiarse.

También destaca el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una alteración relacionada con la ansiedad cuyos síntomas pueden verse aumentados por el contexto de la pandemia. En este caso, se han visto casos de búsquedas continuas de información sobre sintomatología, una excesiva auto-observación de los síntomas, la obsesión con la limpieza de manos o la realización casi enfermiza de test de detección.