Salud
Tranquilizantes y somníferos, las drogas legales que consumen ya el 20 % de los jóvenes
Se trata de la cuarta droga de mayor prevalencia de consumo en España entre estudiantes de 14 a 18 años
La tendencia en su consumo va en aumento entre los jóvenes y las alarmas están empezando a saltar. Los tranquilizantes y somníferos (hipnosedantes) comienzan a ser los grandes aliados antes de un examen o para lograr dormir como un lirón, entre los estudiantes de 14 a 18 años. Al parecer y según un estudio del Ministerio de Sanidad es algo cada vez más normal y se han convertido en la cuarta droga de mayor prevalencia de consumo en España entre este cupo de edad, por detrás del alcohol, el tabaco y el cannabis.
Y es que el informe ESTUDES revela que el 19,6 % de los estudiantes ha tomado este tipo de sustancias psicoactivas alguna vez en su vida, corroborando la tendencia ascendente iniciada hace 5 años. En 2016 el porcentaje de estudiantes que afirmaban haber consumido este tipo de drogas se situaba en un 17,9 %; en 2019, en un 18,4 % y en 2021, en un 19,6 %.
El catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense, José Luis Carrasco, asegura que la pandemia ha tenido mucho que ver. «El estar encerrado ha creado mucho estrés en los adolescentes quienes están en su época de estar poco tiempo en casa, más con los amigos que con los padres. El confinamiento ha multiplicado las situaciones de estrés, ansiedad, tensión e intolerancia en los hogares y por ello el consumo de ansiolíticos se ha disparado», ha argumentado. Las clases online, que carecen de una estructura y guía directa para el alumno, también han influido. «Algunos alumnos se han visto superados por la presión de tener que regularse solos los horarios y tiempos de estudio y tener que estar recibiendo las clases en casa», ha explicado.
Una droga legal, fácil de adquirir
Ante este panorama y dentro del marco de las drogas legales, los hipnosedantes son fáciles de adquirir. «Los chavales los tienen en casa por sus padres e incluso se los recetan los médicos de cabecera para pasar mejor ciertos momentos de ansiedad», insiste Carrasco. Tanto es así que un 46,7 % de los jóvenes considera que pueden obtenerlos de forma sencilla. «Se trata de fármacos que suponen un buen paliativo pero un uso continuado de los mismos dan lugar a fenómenos de adicción y al final te conviertes en un esclavo del paliativo», advierte Carrasco.
Entre el cuerpo médico existe «mucha preocupación» porque «actualmente entre los jóvenes hay mucha patología emergente como trastorno de la personalidad, de ansiedad y de la conducta alimentaria para la que hay que dar fármacos con el fin de evitar cuestiones más complicadas como el suicidio». Pero la realidad es que todos estos trastornos deberían de tratarse, además, de una forma más continuada por los expertos en salud mental. Así, la solución pasaría por que además del consumo puntual de los mismos, los jóvenes atajen sus problemas desde la raíz solicitando ayuda a un psicólogo para que le ofrezca un seguimiento continuado que le permita abandonar el medicamento.
El consumo se inicia a los 14 años
En cuanto a las edades de consumo, el informe descubre que ya sea con o sin receta médica su consumo se inicia a los 14,1 años en general, siendo las mujeres quienes se inician a una edad ligeramente más tardía (14,2 años frente a 13,8 años en hombres). No obstante, son los estudiantes de 18 años los que más consumen, en un 17,4 % de los casos.
Las chicas consumen más
En cuanto al sexo, los hipnosedantes son más preferidos por las mujeres que por los hombres. El estudio observa un mayor consumo entre las chicas, ya que el 24,1 % mencionan haber consumido hipnosedantes con o sin receta médica alguna vez en sus vidas, cifra que en los chicos es del 15,3 %. Por el contrario, las sustancias ilegales, registran mayores prevalencias de consumo entre los chicos.
La mayor diferencia entre chicos y chicas en el consumo dentro del periodo temporal de «alguna vez en la vida» se produce en los hipnosedantes con o sin receta, donde alrededor 1 de cada 4 chicas tomaron en alguna ocasión sustancias de este tipo.
Tanto entre los chicos como en las chicas, el consumo crece a medida que lo hace la edad, resultando de esta forma más elevado en el grupo de 18 años. Así, por ejemplo, un 30,7 % de las chicas de este grupo de edad ha consumido alguna vez en su vida, en comparación con el 23,6 % que registran las que tienen entre 14 y 17 años.
Pese a los alarmantes datos, el estudio también refleja que los estudiantes son conscientes de los problemas de salud que acarrea el consumo prolongado de estas sustancias. «El 88,6 % de los alumnos de Enseñanzas Secundarias tienen claro que el consumo habitual de hipnosedantes puede desencadenar bastantes problemas. Hay que decir que se trata de la sustancia legal con mayor percepción de riesgo», a pesar de que el dato registrado experimente una tendencia en ascenso.