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Joan Ramón Laporte, durante su comparecencia ante la Comisión de InvestigaciónCongreso de los Diputados

Un invitado al Congreso por el PSOE y Podemos desmonta la estrategia de vacunación del Gobierno

Durísima comparecencia de Joan Ramón Laporte, experto en farmacología en la Comisión de Investigación del Congreso

Durísimo alegato el escuchado este lunes en la Comisión de Investigación del Congreso sobre la gestión de las vacunas. Joan Ramon Laporte, profesor honorario a la UAB y uno de los mayores expertos en farmacología de nuestro país, criticó duramente la efectividad de las dosis y calificó de «experimento» la campaña de vacunación. Unidas Podemos y PSOE, encargados de invitar a este experto, se desmarcaron alegando que no conocían su discurso.

Y es que Laporte es uno de los profesionales más prestigiosos en su campo. Fue director del centro coordinador del Sistema Español de Farmacovigilancia y presidente del Comité de Medicamentos Esenciales de la OMS, y actualmente es experto de la EMA. Por eso sorprende la dureza de su discurso respecto a la estrategia de vacunación.

Laporte explicó que los informes de farmacovigilancia de la agencia española advirtieron de más de 55.000 notificaciones por efectos adversos de las vacunas hasta el 9 de enero, de los cuales, 375 tuvieron un desenlace mortal y más de 11.000 fueron calificadas como graves.

«A pesar de que en esta fecha se estaba iniciando la vacunación infantil y de adolescentes, y de que se citan casi 900 efectos adversos en menores de 20 años, el informe no comenta los casos en este grupo de edad», criticó.

Además, comentó, las dosis de Pfizer y Moderna «no son verdaderas vacunas»: «Son fármacos basados en una tecnología nunca usada en terapéutica hasta ahora y menos en campañas masivas. De ahí que la vacunación masiva ha supuesto un experimento global sin precedentes en la historia de la humanidad».

«En los ensayos clínicos de Pfizer, se registraron 14 muertos en el grupo placebo y 15 en el de vacunados. En el de Moderna, se registraron el mismo número de muertos –14– en ambos grupos. Los ensayos clínicos no han demostrado que las vacunas salven vidas», añadió.

Por eso, Laporte exigió «mejores vacunas» en términos de eficacia protectora ya que estas «no han funcionado frente a ómicron a pesar de los llamamientos a la vacunación». No obstante, este experto en farmacología sí recomendó la vacunación, «con más de dos dosis», en las personas inmunodeprimidas, pero no así en niños y adolescentes ya que «no hay que descartar que en estos grupos las vacunas causen más muertes que la enfermedad».

Preguntado por los miembros de la Comisión, Laporte negó ser antivacunas, «solo pretendo poner de manifiesto que estamos ante un experimento que atañe potencialmente a la totalidad de la ciudadanía y que se realiza con productos nuevos que no son propiamente vacunas, sino medicamentos».

«Las vacunas no reducen la mortalidad. No pongo en duda la necesidad de poner al menos una dosis a la totalidad de la población, pero la historia de las terceras y cuartas dosis –sin especificar los grupos de riesgo que las necesitan– me parece tecnoidolatría ignorante de lo que está ocurriendo», sentenció.

Estrategia de vacunación

Este experto acudió invitado conjuntamente por Unidas Podemos y el PSOE, grupos que se desmarcaron del discurso de Laporte tras su comparecencia. Sanidad ha fiado toda su estrategia a la vacunación masiva paralelamente a una reducción de restricciones y movilidad.

Hasta la fecha, el 90,9 % de la población mayor de 12 años ya ha recibido la pauta completa y se han inoculado más de 16 millones de dosis de refuerzo. Respecto a los niños entre 5 y 11 años, el 55,6 % han recibido al menos una dosis.