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Coronavirus

CovidCELL, el primer test que detecta cuándo es necesario vacunarse

Es una adaptación de un test clásico de la Inmunología, una prueba cutánea que se realiza desde hace años en enfermedades como la tuberculosis o VIH

En el verano del 2020 dos investigadores españoles decidieron iniciar un proyecto: el CovidCELL. Se trata de un test que es capaz de detectar el estado de la inmunidad celular, y, por lo tanto, desvela en minutos si una persona necesita o no inocularse una dosis de refuerzo contra el coronavirus.

Se trata de un test que han reformulado la vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) e inmunóloga, Yvelise Barrios, junto al experto en alergología Víctor Matheu, ambos investigadores del Hospital Universitario de Canarias.

CoviDCELL es una adaptación de un test clásico de la Inmunología (basado en la relación de hipersensibilidad), una prueba cutánea que se realiza desde hace años en enfermedades como la tuberculosis, o en los años 90 se empleó muchísimo con los pacientes con VIH, a quienes el virus ataca a las células T con el paso del tiempo.

«Esto es un test clásico de la inmunología que se utiliza para el diagnóstico de la respuesta inmune a la tuberculosis, que se llama tuberculina. Lo que hicimos nosotros fue adaptar este tipo de reacción usando un trocito de la famosa proteína spike del coronavirus», comenta Barrios.

Para que haga efecto se debe aplicar una inyección intradérmica de la proteína spike. En las personas que tengan en circulación linfocitos T –que es la respuesta inmune celular frente a esta proteína, bien porque se hayan infectado o porque tengan la vacuna–, se va a producir una reacción inflamatoria, junto a una mancha rojiza, la cual los médicos medirán y valorarán qué respuesta inmune celular circulante poseen.

Representa la reacción cutánea a las 6-12-24 y 36 horas de la administración. Es un individuo inmunocompetente dos dosis de vacuna, 15 días después de la segunda dosisEl Debate

Esta idea surgió debido a que los dos investigadores son responsables de pacientes de inmunodeficiencia primaria: «Los pacientes con estas enfermedades muchas veces tienen mayor dificultar para producir anticuerpos frente a infecciones», añade Barrios.

Nuestro sistema inmunitario tiene dos tipos de respuesta. Una humoral que fabrica los anticuerpos específicos para cada patógeno y que puede medirse sencillamente con un test serológico.

Nos dimos cuenta de que teníamos una cosa que funcionaba muy bien e iba a permitir hacer todo tipo de estudiosYvelise Barrios

Y una inmunidad celular, más duradera, y conformada por los famosos linfocitos T, capaces de recordar si se han enfrentado o no a un patógeno previamente y que hasta ahora solo podían medirse en laboratorio en procesos más complejos.

Pese al gran avance que va a suponer este descubrimiento en todo lo relacionado con el coronavirus, aún no se ha comercializado. La inmunóloga, explica que «rápidamente, Matheus y yo empezamos a hacer contactos porque nos dimos cuenta de que esto iba a ser muy importante, que teníamos una cosa que funcionaba muy bien e iba a permitir hacer todo tipo de estudios».

«Fue ahí cuando intentamos hacer el desarrollo de la parte de la patente. Pero estamos en una región –Canarias– donde no hay mucha empresa biotecnológica y no lo pudimos hacer», lamenta.

Fue entonces cuando los dos doctores decidieron publicar los resultados.

No pudieron obtener la patente y ya hay varias empresas con los mismos test en fase de desarrollo utilizando la misma metodología. «Creemos que a finales de este año o principios del que viene estará disponible comercialmente», aclara la portavoz».

Estudios en personas

Su mayor interés es ponerlo a disposición para hacer estudios de inmunogenicidad: «Los resultados que tenemos publicados son en personas que se han infectado, ahí vimos que el test es mucho más fiable que la determinación de anticuerpos, cosa que es útil desde el punto de vista de seguimiento a largo plazo de las personas infectadas».

Tras esto publicaron los resultados de la evaluación de inmunidad celular en grupos de trabajadores del hospital y realizaron un seguimiento, gracias a lo cual vieron que funcionaba.

Es un traje en fase de desarrollo, pero creemos que es realmente interesante decir que se va a poder utilizar en todo tipo de personasYvelise Barrios

«La última aplicación ha sido en pacientes trasplantados renales, donde sabemos que hay una inmunosupresión muy fuerte. Lo que queremos con esto es impedir que pierdan el riñón», comenta Barrios. En este tipo de pacientes es muy importante medir la respuesta celular porque si solo se miden los anticuerpos se ve que se infraestima el grado de respuesta inmune que ha suscitado la vacuna en estas personas.

«Parece que hay muchos ámbitos donde este test va a poder da respuestas, y probablemente para modificar estas pautas de vacunación, o alargarlas podría servir», revela la inmunóloga.

Aún falta mucho por hacer e investigar, pero los doctores no pierden la esperanza: «Es un traje en fase de desarrollo, pero creemos que es realmente interesante decir que se va a poder utilizar en todo tipo de personas».