El nuevo y peligroso reto viral entre adolescentes: 48 horas desaparecidos sin dar señales de vida

Cuando desaparece una persona, y más si es alguien de corta edad, todos nos volcamos en busca de su feliz reaparición. Para ello, hacemos un uso útil de las redes sociales para colaborar y dar difusión a la publicación que anuncia su búsqueda, como las de la Policía o Guardia Civil.

Sin embargo, no siempre esa desaparición es involuntaria. Un reto viral que por desgracia no es nuevo resurge entre los adolescentes. Se conoce como «48 hours challenge» (reto de las 48 horas) y parece estar extendiéndose entre los más jóvenes.

El modus operandi no tiene mucho misterio: consiste en desaparecer durante exactamente 48 horas y no dar ninguna señal de vida a nadie. Como en otros juegos, hay puntos por objetivos. Cuanto más preocupados se muestren sus familiares y mayor desesperación muestren, el reto saldrá mejor.

Para que el desafío salga bien, los adolescentes deben conseguir que su fotografía sea difundida a través de las redes sociales. Gana aquel que más menciones o publicaciones consiga.

Pruebas peligrosas

No es la primera vez que se tiene constancia de algún tipo de reto, cuyo origen no está claro, que acaba alarmando a padres y comunidad educativa por su peligrosidad.

Otros desafíos como «Momo» o «La ballena azul», donde se incitó a adolescentes a hablar con desconocidos o a llevar a cabo tareas peligrosas entre las que se encontraba el suicidio, ya causaron estupor. Este último llegó a cobrarse la vida de algunos niños que entraron en el juego.

Por desgracia, la lista parece no terminar aquí. La llegada de este 48 hours challenge se empeña en recordárnoslo.

Qué les lleva a realizarlo

Familiares y educadores se hacen la gran pregunta: ¿qué lleva a chicos y chicas a llevar a cabo desafíos que ponen en peligro su integridad física?

Según los expertos, este tipo de retos, compartidos por las redes sociales, les permiten sentirse conectados y les sirven para decir adiós a la niñez.

Lo cierto es que, bien por falta de madurez, bien por la necesidad de brillar ante los demás, no suelen ser conscientes de las graves consecuencias que podrían sufrir.

Si a ello le añadimos la dictadura del like, tan presente en nuestros días, diseña un escenario que les lleva a realizar todo aquello que consideren necesario para obtener más popularidad. Todo por la aceptación, que en la comunidad virtual se simboliza con un me gusta y el pulgar hacia arriba.