Clima
La sequía, que el Gobierno aún no diagnostica, amenaza con arruinar al campo
Preocupación por cereales, leguminosas, hortofrutícolas y pastos para la ganadería en Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía; y por el ajo en La Mancha o el arroz en Extremadura
«Campo bien regado, campo preñado», dice el proverbio popular. Por desgracia y de momento, 2022 no parece que será fecundo. La prolongada ausencia de lluvias que sigue sufriendo en este momento gran parte de España se cierne como una larga amenaza sobre el sector agrario.
El campo ha sufrido una siniestralidad evidente en los ejercicios más recientes donde tuvieron lugar circunstancias similares.
A saber, los daños por este fenómeno llegaron a alcanzar los 210 millones de euros en indemnizaciones para los asegurados en el año 2012. Cinco años después, en 2017 se vivió otro episodio de sequía que supuso indemnizaciones por 143 millones de euros, según datos de Agroseguro que recoge EFE.
Durante el presente año han saltado las alarmas por la falta de precipitaciones. Aunque aún es pronto para hacer una estimación de siniestralidad, a la espera de que ulteriores lluvias reviertan en parte la situación, lo cierto es que hay motivos para la preocupación.
El MITECO, a la espera
Sin embargo, el Ministerio de Transición Ecológica aún no diagnostica la situación como sequía. Fuentes del ministerio consultadas por El Debate el pasado jueves, matizaban que: «Pese a las informaciones sobre la sequía en España, conviene precisar que el sistema nacional de indicadores del Ministerio no diagnostica todavía un problema de forma generalizada en todo el país. No obstante, muestra una situación promedio moderadamente seca, en conjunto, que podría acentuarse en el futuro».
«Los indicadores que marcan cuándo se puede hablar con precisión de estado de sequía vienen determinados en los Planes Especiales de sequía, revisados en 2018. De acuerdo con el sistema de indicadores, que diagnostica tanto la 'sequía prolongada' (fenómeno natural) como la 'escasez coyuntural' (considera la atención de las demandas), a finales de 2021 tan solo un 10 % del territorio estaba afectado por sequía prolongada», continúan.
Y añaden: «Aunque las precipitaciones están siendo inferiores al promedio (-13 %), la situación varía en los distintos territorios. De este modo, hay zonas del país donde este comienzo de año hidrológico está siendo francamente húmedo (área cantábrica) y otras donde las precipitaciones se están mostrando significativamente escasas: fachada mediterránea, montes de León o archipiélago canario».
«Las proyecciones estacionales que publica la AEMET pronostican unas lluvias entre febrero y abril escasas, considerando probable que se sitúen en valores medios sobre el tercio oriental de España y en valores algo inferiores a la media en el resto».
Regiones afectadas
Las regiones de la mitad sur de España, junto a algunas zonas de Castilla y León, Cataluña y la Comunidad Valenciana, son las más afectadas, sobre todo en los cereales, las leguminosas, los hortofrutícolas y los pastos para la ganadería, y si la sequía persiste también sufrirán el almendro, el olivar y el viñedo.
El regadío también se ve afectado, con embalses bajo mínimos como los de la cuenca del Guadiana (al 30,5 % de su capacidad), y los del Guadalquivir (28,5 %), y en ambos ya hay restricciones al uso industrial del agua.
El Gobierno central asegura que tomará las medidas que sean necesarias, al tiempo que promueve el regadío sostenible con eficiencia energética y el uso de aguas reutilizadas o regenerada.
Los cereales, las leguminosas, las hortofrutícolas y el ajo están en peligro en Andalucía y Castilla-La Mancha, a lo que hay que añadir la inquietud en Extremadura por el arroz, donde también se presenta «muy complicada y con restricciones» la campaña de riego, han asegurado desde la Junta, con la Confederación Hidrográfica del Guadiana limitando el uso del agua.
Desde el MITECO, se nos dice que: «El Ministerio, a través de la Dirección General del Agua, continuará vigilando la situación mediante modelos de simulación de las distintas variables que utiliza el sistema de indicadores apoyándonos en las proyecciones de la AEMET y en el contacto continuado con los responsables de las Confederaciones Hidrográficas, tanto las inter autonómicas (responsabilidad del MITECO) como las intra-autonómicas (competencia de las CCAA). Gracias a este trabajo podremos tener una panorámica permanentemente actualizada y previsiones sobre cómo podrá desarrollarse la campaña de riego en las distintas cuencas».