Garzón prohíbe a youtubers e influencers publicitar dulces y bebidas dirigidos a menores

Cuando McDonald’s decidió contratar a la popular cantante Aitana para confeccionar su propio menú personalizado del restaurante de comida rápida, hubo mucha polémica en redes sociales porque la artista, cuyo público es mayormente juvenil y adolescente, se dedicara a promocionar «comida basura».

Hasta la propia Aitana tuvo que confesar después que ella no podría comerse su propio menú del McDonald’s porque es celiaca, justo cuando más arreciaban las críticas por haber prestado su imagen a un menú ultracalórico.

Ahora, el Ministerio de Consumo ha decidido seguir adelante con la tramitación del decreto para regular la publicidad de según que alimentos y bebidas que vayan dirigidos a niños y adolescentes. Esto afecta de lleno a famosos, como la propia Aitana, 'youtubers' e 'influencers'.

Alberto Garzón ha incluido a «personas de relevancia o notoriedad pública» en el decreto, que se espera que esté aprobado antes de final de año, que no podrán aparecer en anuncios de alimentación aunque los protagonistas sean alimentos sanos.

Cinco categorías de productos

La normativa afecta cinco categorías de productos que no podrán aparecer en la publicidad para menores y adolescentes. La primera categoría pertenece a los productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres.

Le sigue el grupo de alimentos que incluye pasteles, galletas dulces y productos de pastelería. Después vienen los zumos, bebidas energéticas y helados. Para el resto de categorías, se establece un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos, en este caso se podrían anunciar siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido, y los niveles de sal se mantengan por debajo de los límites establecidos de cada producto.

Consumo se ha escudado en los datos de sobrepeso y obesidad que afectan a los niños y niñas españolas, al considerar que la publicidad es una de las causas.

La normativa afectará a los horarios de protección reforzada y a los espacios publicitarios de programas destinados al público infantil, y regulará tanto televisión como contenidos radiofónicos, salas de cine, publicidad de internet, redes sociales, webs o apps de móviles, cuando se dirijan a menores de 16 años.