Dos años de la pandemia que nos cambió el rumbo de nuestra vida

Los avisos llegaban desde china, pero no se tomaba muy en serio y llegó. La pandemia del coronavirus cumple este viernes dos años. Se trata de una de las peores crisis sanitarias de toda la historia, si no la peor, que ha dejado, hasta día de hoy, más de seis millones de muertos en todo el mundo y 543 millones de contagios. No obstante, la esperanza de que esto finalice sigue estando en la vacunación, en la ciencia y en la solidaridad de todas las personas.

El pasado 11 de marzo del 2020 la OMS emitió un comunicado en el que declaró la pandemia por la COVID-19. Una alerta que ha influido mucho en todos los aspectos de las personas: desde la economía, pasando por el miedo y terminando en la salud mental.

Pandemias a lo largo de la historia

No es la primera pandemia que se vive en la historia. La primera que se conoce surgió durante el mandato del emperador Justiniano. Se trató de la primera epidemia de peste. Se empezó a propagar a una velocidad vertiginosa, tanto, que hasta el propio emperador se contagió. Cuando la pandemia finalizó, Constantinopla había perdido casi el 40 % de su población.

La segunda que se conoce fue la conocida peste negra –la más devastadora de la historia de la humanidad– se dio en el siglo XIV y alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353. Esta epidemia se ignoró por completo. Esto, junto con la rápida propagación, la convirtió en una de las mayores pandemias de la historia. Los números que dejó tras de sí esta epidemia son estremecedores. Según los datos que manejan los historiadores, la península Ibérica habría perdido entre el 60 y 65 % de la población, y en la región italiana de la Toscana entre el 50 y el 60 %. La población europea pasó de 80 a 30 millones de personas. A día de hoy sigue habiendo brotes activos.

La viruela, llamado virus variola, hace referencia a las póstulas que sufrían en la piel las personas que la padecían. Se trataba de una enfermedad grave con una tasa de mortalidad de hasta el 30 %. Se expandió de manera masiva en el nuevo mundo cuando los conquistadores empezaron a cruzar el océano, afectando de manera terrible una población con defensas muy bajas frente a nuevas enfermedades. Europa tuvo un periodo de expansión dramático durante el siglo XVIII, infectando y desfigurando a millones de personas. Afortunadamente, es uno de los virus que se ha eliminado debido a la vacunación masiva.

El cuarto virus que se registró en el mundo fue la famosa gripe española. El primer caso se registró durante los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, paradójicamente en Estados Unidos. El nombre viene debido a la posición neutral de España en la guerra y la libertad de información con respecto a los países implicados en el conflicto bélico. Esta virulenta cepa del virus se extendió por todo el mundo al mismo tiempo que las tropas se repartían por los frentes europeos. Se estima que la tasa global de defunción fue entre el 10 y 20 % de los infectados, (entre 20 y 50 millones). Los sistemas sanitarios y las funerarias se vieron desbordadas ante la situación, algo parecido pasa con la covid.

La gripe A apareció en China en 1957 y en menos de un año se empezó a propagar por todo el mundo. Aquí la OMS entró a combate y diseñó cada año una vacuna para tratar a los infectados. Causó un millón de muertos en todo el planeta.

Tan solo diez años después de haber superado la última gran pandemia de gripe, apareció, de nuevo en Asia, la llamada gripe de Hong Kong. Una variación del virus de la gripe A (H3N2) fue registrada en esta ciudad en 1968 y se expandió por todo el mundo con un patrón muy parecido al de la gripe asiática. Un millón de personas fueron las víctimas que causó esta nueva cepa de la gripe.

Una de las pandemias más graves y más recientes conocida por la sociedad actual es la del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida, el VIH, más conocido como sida. Los primeros datos salieron a la luz en 1981. Se cree que el origen fue animal, pero no está claro. El propio virus no es letal, pero si lo es el agotamiento del sistema inmunológico, que deja al organismo desprotegido frente a otras enfermedades. Se calcula que el VIH ha dejado un total de 25 millones de muertes en todo el mundo.

Un confinamiento y seis olas de incertidumbre

El 14 de marzo de 2020 el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el estado de alarma. Un hecho que dio paso a las medidas restrictivas de todas las comunidades autónomas dependiendo de su nivel de emergencia sanitaria. El confinamiento iba a durar en un primer lugar 15 días, se alargó tres meses.

Las dos peores olas del coronavirus en número de contagios fueron la tercera (enero-febrero de 2021), con un máximo de IA de 899,99 casos por 100.000 habitantes y la sexta (enero-febrero 2022), con un máximo de, 3.418,156 casos por 100.000 habitantes.

El colapso de las ucis marcaron récords históricos, con hospitales desbordados y pacientes en camas adicionales por la saturación médica.

Fue gracias la variante emergente de Sudáfrica, ómicron, que el panorama sanitario empezó a relajarse, aunque en algún momento de la sexta ola llegando a niveles superiores al 15 %, dato que se considera grave en un hospital. No obstante, fue la tercera ola con más ingresos, la mayoría leves.

Primera vacunada contra la covid

El primer caso que se confirmó fue en La Gomera, el 31 de enero de 2020. Un grupo de turistas alemanes fueron ingresados y aislados en el Hospital Virgen de Guadalupe de la isla, días después el Centro Nacional de Microbiología confirmó el primer positivo de España.

Once meses después del primer contagio, Araceli Rosario Hidalgo, de 96 años, recibía la primera dosis de la vacuna contra el covid. Fue la primera mujer en vacunarse.

A día de hoy se han administrado 92.774.397 vacunas, lo que supone un 94,7 % de dosis entregadas. El número de personas mayores de 12 años con al menos una dosis se eleva a 39.189.566 (92,9 %), y el número de personas con pauta completa es de 38.443.970 (91,1 %). Además, el número de personas que se ha suministrado la dosis de recuerdo supera alcanza casi los 25 millones.

¿Será la sexta ola la última de la pandemia?

Las vacunas juegan un papel muy importante en la infección por coronavirus, pero para que funcionen contra las nuevas variantes deben poseer los anticuerpos de las mismas.

Una de las cosas que se está buscando con las terceras dosis es incrementar el nivel de los anticuerpos que hay en la sangre, en concreto los anticuerpos neutralizantes, para prevenir que nuevas olas o brotes como este sigan creciendo.

Según Estanislao Nistal, virólogo y profesor de microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo CEU «si tenemos un virus que está mutando y los anticuerpos que nosotros generando con la tercera dosis no van a ser efectivos, esta tercera dosis no te va a contener lo que es la transmisión del virus y no va a evitar que las personas se infecten de una manera tan efectiva», resume.

«Si después de todo el enredo que se ha montado con las vacunas va ahora y resulta que no te protegen de infectarte, a pesar de que te protejan de la enfermedad, el argumento de la tercera dosis se cae por su propio peso. Estas vacunas no son lo mejor para prevenir la infección», ha afirmado el virólogo.

A pesar de las vacunas con antígenos anteriores a las nuevas cepas, el resto de olas no serán tan agresivas como las que han surgido en el país hasta ahora. No obstante, según los expertos es imposible saber si habrá otra ola de la misma tesitura y con tantos contagios.