Ricardo Caballer desafía a la climatología con una mascletà de nueva generación

Hasta casi el último minuto, el personal de Bomberos de Valencia no dio el permiso preceptivo para el disparo de este martes, dadas las fuertes rachas de viento que, desde este lunes, azotan el litoral Mediterráneo. Ricardo Caballer, RICASA, ha lanzado un disparo «next gen» eléctrico al 100 % que ha estado repartido por todos los puntos de la explanada donde habitualmente se instala, cada día, la mascletà.

En seis minutos y cuatro segundos, exactamente la duración prevista, han atronado 229 kilos de pólvora y 4.834 líneas de disparo que han hecho vibrar a los centenares de personas que se congregaron en la plaza del ayuntamiento valenciano para disfrutar de este proyecto «innovador» pirotécnico disparado sin mechas y totalmente eléctrico y dirigido desde un control asistido por 14 ordenadores.

El fuego de la mascletà de RICASA se ha impuesto a las previsiones meteorológicas, poco optimistas, después de que el disparo de ayer se tuviera que suspender por el fuerte viento, y lo ha hecho mediante 5.000 artículos pirotécnicos, cada uno de ellos con su inflamador programado, lo que ha permitido disparar desde todos los puntos del recinto. El terremoto final se ha producido ocupando toda la plaza al unísono, con un total de 56 posiciones.

RICASA es una de las empresas del sector pirotécnico más destacadas en el ámbito internacional y ha vuelto a los disparos diurnos de la plaza del Ayuntamiento después de tres años, en un espectáculo único que se ha convertido el más importante de los disparados, hasta la fecha, en el ciclo fallero.

Esta noche y si la climatología lo permite, Caballer será el responsable de poner luz al Alba de las Fallas, acto celebrado en la medianoche y que es el pórtico a la ‘nit de la plantà’ dando inicio a los días grandes de la fiesta fallera y la recta final de las fiestas josefinas.