Coronavirus
Japón levantará las medidas anticontagios en sus principales regiones
La rápida propagación de la variante ómicron llevó a Japón acelerar la aplicación de la tercera dosis de la vacuna
El Gobierno de Japón ha anunciado este miércoles que levantará el próximo lunes las medidas anticontagios que están vigentes desde enero en las principales regiones del país, ante el descenso de los casos de COVID-19.
Las medidas que estaban vigentes en 18 prefecturas niponas, entre ellas Tokio, Osaka y otras de las más pobladas del país, eran similares a las que el Gobierno de España y las comunidades autónomas impusieron en diciembre. Consisten principalmente en limitaciones de horarios para negocios como bares y restaurantes, considerados principales focos de contagios del virus.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, ha señalado este miércoles en una rueda de prensa que el Gobierno ha decidido levantar estas medidas y al mismo tiempo emprender otras acciones para evitar un repunte de los contagios, entre ellas garantizar que hay suficientes dosis de vacunas, test y tratamientos contra los síntomas de la covid.
«Tenemos que mantener la máxima vigilancia para garantizar la seguridad sanitaria», ha afirmado Kishida, quien también señaló que dado el carácter altamente contagioso de ómicron y otras posibles nuevas variantes, «se debe considerar el período actual como una fase de transición hacia la normalidad».
Ante la nueva ola de contagios provocada por la variante ómicron, el Gobierno nipón decidió el pasado enero declarar un «cuasi-estado de emergencia sanitaria», lo que daba a las autoridades locales la potestad de solicitar las citadas restricciones al sector privado y de ofrecer compensaciones económicos como contrapartida.
El Ejecutivo opta ahora por levantar estas medidas ante el descenso continuado de las cifras de contagios y el menor número de pacientes hospitalizados con cuadros graves de coronavirus.
Las cifras diarias de infecciones en todo el país se mueven en los 50.000 casos durante la última semana, tras haber llegado a rebasar los 100.000 a principios de febrero, el máximo desde el inicio de la pandemia.
La rápida propagación de la variante ómicron llevó a Japón acelerar la aplicación de la tercera dosis de la vacuna, con la que se ha inoculado ya a un 32 % de su población. Cerca del 80 % de los nipones recibieron las dos primeras inyecciones.
La capital nipona estuvo bajo restricciones anticontagios durante la mayor parte del año pasado, coincidiendo con la celebración en verano de los Juegos Olímpicos, aunque esas medidas se levantaron a finales de septiembre tras concluir los Paralímpicos.