Coronavirus
La covid aumenta 33 veces el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos graves
Los riesgos fueron mayores en los pacientes con coronavirus más grave y durante la primera ola de la pandemia
Varios investigadores han realizado en Suecia un estudio que revela un mayor riesgo de trombosis venosa profunda hasta tres meses después de la infección por COVID-19, de embolia pulmonar hasta seis meses, y de una hemorragia hasta dos meses.
Los resultados, publicados este jueves en el British Medical Journal, podrían ayudar a explicar la duplicación de la incidencia y las muertes por coágulos de sangre en el mundo desde el comienzo de la pandemia en comparación con los mismos períodos en 2018 y 2019.
Además, estos hallazgos muestran un mayor riesgo de eventos en pacientes con enfermedades subyacentes (comorbilidades), pacientes con COVID-19 más grave y durante la primera ola pandémica en comparación con la segunda y tercera ola.
Los investigadores afirman que estos resultados apoyan las medidas de prevención de eventos trombóticos (tromboprofilaxis), especialmente para los pacientes de alto riesgo, y refuerzan la importancia de la vacunación contra la COVID-19.
Se sabe que el coronavirus aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos graves (conocidos como tromboembolismo venoso o TEV), pero existen menos pruebas sobre la duración del aumento de este riesgo, si el riesgo cambió durante las oleadas pandémicas y si el COVID-19 también aumenta el riesgo de hemorragias importantes.
Estudio y análisis de los resultados
Para abordar estas incertidumbres y llegar a los resultados, los investigadores se propusieron medir el riesgo de trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y hemorragia después de padecer el coronavirus.
Utilizando los registros nacionales de Suecia, identificaron a más de un millón de personas con infección confirmada por el virus. El estudio se realizó entre el 1 de febrero de 2020 y el 25 de mayo de 2021, emparejando a las personas por edad, sexo y condado de residencia. Cuatro millones de personas no dieron positivo en los test de diagnóstico.
Con estos datos efectuaron dos análisis. El primero, consistió en calcular las tasas de trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y hemorragia en los individuos con la COVID-19 durante un periodo de control (antes y mucho después del diagnóstico de COVID-19) y lo compararon con las tasas en diferentes intervalos de tiempo tras el diagnóstico del virus (días 1-7, 8-14, 15-30, 31-60, 61-90 y 91-180).
En el segundo análisis, calcularon las tasas de trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y hemorragia durante el periodo de uno a 30 días tras el diagnóstico de COVID-19 en el grupo de covid y las compararon con las tasas correspondientes en el grupo de control.
Los resultados mostraron que, en comparación con el periodo de control, los riesgos aumentaron significativamente 90 días después de padecer la enfermedad para la trombosis venosa profunda, 180 días para la embolia pulmonar y 60 días para la hemorragia.
Tras tener en cuenta una serie de factores potencialmente influyentes, los investigadores comprobaron que el riesgo de trombosis venosa profunda se quintuplicaba, el de embolia pulmonar se multiplicaba por 33 y el de hemorragia se multiplicaba casi por dos en los 30 días posteriores a la infección.
Los riesgos fueron mayores en los pacientes con COVID-19 más grave y durante la primera oleada de la pandemia, en comparación con la segunda y la tercera oleada, lo que, según los investigadores, podría explicarse por las mejoras en el tratamiento y la cobertura de la vacuna en los pacientes de mayor edad después de la primera oleada.
Incluso entre los pacientes con COVID-19 leve y no hospitalizados, los investigadores encontraron un mayor riesgo de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. No se encontró un mayor riesgo de hemorragia en los casos leves, pero se observó un aumento notable en los casos más graves.
Los investigadores no pueden establecer la causa
Se trata de un estudio observacional, por lo que los investigadores no pueden establecer la causa, y reconocen varias limitaciones que podrían haber afectado a sus resultados. Sin embargo, los resultados fueron en gran medida consistentes tras los análisis posteriores, y están en consonancia con estudios similares sobre la asociación entre la COVID-19 y los eventos tromboembólicos, lo que sugiere que resisten el escrutinio.
Así, los investigadores afirman que sus resultados sugieren que el coronavirus es un factor de riesgo independiente de trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y hemorragia, y que el riesgo de estos resultados aumenta durante tres, seis y dos meses después del COVID-19, respectivamente.
«Nuestros hallazgos apoyan posiblemente la tromboprofilaxis para evitar eventos trombóticos, especialmente para los pacientes de alto riesgo, y refuerzan la importancia de la vacunación contra la COVID-19», concluyen.
En un editorial vinculado, los investigadores de la Universidad de Glasgow señalan que, a pesar del potencial de nuevas variantes preocupantes, la mayoría de los gobiernos están eliminando las restricciones y cambiando su enfoque para determinar la mejor manera de «vivir con el virus».
Sin embargo, afirman que este estudio «nos recuerda la necesidad de permanecer atentos a las complicaciones asociadas incluso a la infección leve por el coronavirus, incluido el tromboembolismo».