Arqueología
Encuentran un misterioso sarcófago en las catacumbas de Notre Dame
Los científicos creen que podría albergar el esqueleto de un miembro de la élite medieval
Tres años después del desafortunado incendio de la catedral de Notre Dame, en París, los trabajos de restauración del templo se desarrollan a buen ritmo. Pese a que el acceso a su interior continúa restringido a cuenta de estas labores, los operarios han estado empleándose a fondo para que el histórico monumento pueda volver a su estado natural a la mayor brevedad posible.
Entre medias, los encargados de las tareas de rehabilitación han realizado singulares hallazgos, como estatuas, esculturas y otras piezas de gran valor en las excavaciones. Sin embargo, el que más intriga ha suscitado ha sido el de un misterioso sarcófago de plomo encontrado en las catacumbas de la catedral el pasado mes de febrero.
Las hipótesis sobre su contenido se han sucedido desde entonces. Por ello, y tras realizar una inspección preliminar, los responsables de las obras anunciaron el jueves –un día antes del tercer aniversario del incendio– lo que muchos llevaban deseando escuchar desde entonces: el féretro será abierto próximamente para descubrir sus secretos.
Aunque resulta difícil saberlo a ciencia cierta, lo más probable es que los científicos encuentren restos óseos. Es lo que percibió una inspección realizada en su interior mediante una cámara endoscópica. Sin embargo, no se trataría de un cuerpo solitario: en torno a él, el aparato también encontró lo que parece una almohada de hojas, telas y objetos aún no identificados.
Con estas pistas, los expertos creen que el cuerpo podría corresponder al de un miembro de la élite medieval de la época (esto es, alguien perteneciente a la nobleza o tal vez a la Iglesia). El féretro, que se encuentra en buen estado, fue hallado a 20 metros bajo tierra, entre las tuberías de ladrillo de un sistema de calefacción edificado en el siglo XIX. No obstante, se cree que su verdadero origen corresponde a varios cientos de años antes, posiblemente al siglo XIV (dos años después de la construcción del templo).
Según las autoridades, el sarcófago se encuentra actualmente en un lugar seguro y será enviado «muy pronto» al Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Toulouse, en el suroeste del país. Una vez allí, los forenses estudiarán los restos y tratarán de establecer su sexo y su estado, según explicó el arqueólogo principal Christophe Bernier. «Si resulta que es de hecho un sarcófago de la Edad Media, estamos ante una práctica de enterramiento extremadamente rara», añadió el experto al detallar que el féretro se encontró bajo un montículo de tierra que contenía muebles del siglo XIV.