La receta de Venecia para acabar con el turismo masivo

Venecia cobrará a los mochileros hasta 10 euros para ingresar en la ciudad en su lucha por controlar el turismo después de que el número de visitantes alcanzara niveles prepandemia durante la Semana Santa.

Se hará a través de un sistema de reservas que comenzará en junio con una prueba piloto de seis meses antes de que entre en vigencia en enero del próximo año. Los planes para cobrar esta tarifa de entrada estaban pendientes de que el Gobierno italiano aprobara en 2018 la medida en un intento de acabar con el turismo masivo en la ciudad que atraía, antes de la pandemia, a cerca de 30 millones de personas al año.

Luigi Brugnaro, alcalde de la ciudad, aseguró en su cuenta de Twitter que Venecia era «la primera del mundo» en realizar «este difícil experimento». «Vuelve el turismo a Venecia, un soplo de aire fresco para los operadores. Hoy muchos han entendido que el sistema de reservas es el camino correcto para una gestión más equilibrada del turismo».

La medida se aplicará a los turistas que no reserven habitación previamente –en caso contrario no habrá que pagar esta tasa– y costará entre 3 y 10 euros dependiendo de la ocupación de la ciudad el día que quieran visitarla.

«La fase experimental comenzará en junio, cuando se invitará a los turistas de día a reservar a través de un sitio web del consejo», explicó a La Repubblica Simone Venturini, concejal de turismo de la ciudad. «Quienes reserven recibirán incentivos, como descuentos en la entrada a museos. Para determinar la tarifa de acceso, estableceremos un umbral máximo de 40.000 o 50.000 visitantes al día», añadió.

Los residentes de la región de Véneto también deberán reservar, aunque estarán exentos de pagar la tarifa, así como ciertas excepciones como visitas familiares o funerales