Fundado en 1910

La población empadronada en España llegó a los 47.435.587 inscritos, es decir, una subida anual de 50.490 personasEFE

Población

Las claves del último padrón: España crece y envejece

España salva una nueva caída demográfica gracias a la población extranjera. Así, nuestro país crece, pero también envejece. Son algunas de las conclusiones que arroja la publicación, por parte del INE (Instituto Nacional de Estadística), del Padrón Continuo.

El total de personas inscritas en España a 1 de enero de 2022 es de 47.435.597 habitantes, por lo que el número de habitantes en el país ha crecido en el año 2021 en un total de 50.490 (un 0,1 %) personas con respecto a 2020.

De este modo, nuestro país recupera gran parte del descenso registrado en 2020, primer año de pandemia, cuando perdió 65.688 empadronados.

Crece en 9 comunidades y cae en 8

La población en España creció en nueve comunidades autónomas en 2021 y se redujo en ocho.

Los mayores aumentos en términos absolutos se han producido en Comunidad Valenciana (32.701 personas más), Andalucía (21.748 más) y Cataluña (19.940 más).

Por su parte, los principales descensos, se han producido en Castilla y León (13.075 personas menos), Principado de Asturias (7.293 menos), Comunidad de Madrid (6.795 menos) y País Vasco (6.792 menos).

De este modo, las más pobladas a 1 de enero de 2022 son Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid, mientras que La Rioja, Cantabria y la Comunidad Foral de Navarra son las que tienen menos población.

Mayor envejecimiento

España, como muchos países de su entorno, envejece. El 20 % de la población empadronada tiene 65 años o más. Se trata de la primera vez este grupo de edad alcanza este porcentaje. Este dato supone casi diez puntos más que hace 50 años.

No hay secretos: todos los años la sociedad envejece un poco más porque nacen pocos niños.

La inmigración salva otra caída

La población española decrece y además se envejece porque hay más muertes que nacimientos. La inmigración, además, continúa llegando a nuestro país.

Durante el pasado año, el número neto de españoles se redujo en 21.920 personas (un –0,1 %), mientras que el de extranjeros aumentó en 72.410 (un 1,3 %).

A día de hoy, la población inmigrante representa el 11,6 % del total de empadronados en España, la cifra más alta desde 2013.