Los reptiles escamosos se diversificaron y adaptaron antes de lo que se creía

Los reptiles escamosos (lagartos, serpientes y lagartos gusanos) se diversificaron y adaptaron en el Jurásico, hace entre 201 y 145 millones de años, según un estudio liderado por el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y la Universidad de Bristol (Reino Unido) y publicado en 'eLife'.

Según ha informado el ICP en un comunicado este martes, esa estimación es anterior a la hecha hasta el momento, que situaba dicha radiación en el Cretácico (hace entre 145 y 66 millones de años).

«Aunque los escamosos del Jurásico son poco frecuentes, los árboles evolutivos que hemos reconstruido muestran que las principales especializaciones de los escamosos evolucionaron en ese momento», ha expuesto el coautor Michael Benton.

La importancia de la anatomía

Así, es posible distinguir adaptaciones de geckos, iguanas, eslizones, lagartos gusano y serpientes unos 50 millones de años antes de lo que se pensaba.

Los investigadores se han basado en la anatomía para llegar a esa conclusión: los pocos escamosos del Jurásico no muestran morfologías primitivas sino que se relacionan directamente con los diversos grupos modernos.

El estudio sugiere que el Jurásico fue una «época de innovación» en la evolución de los escamosos, en la que se establecieron las bases del éxito del grupo.

Por ello, el aumento de la diversidad observada más adelante, en el Cretácico, podría ser debida a la mejora del registro fósil o a un estallido de nuevas especies relacionadas con los nuevos tipos de bosques e insectos que aparecieron.

Establecer este tipo de radiaciones es «clave» para comprender la dinámica de los ecosistemas terrestres durante el Mesozoico y para descrifrar cómo los escamosos llegaron a la diversidad actual, de más de 10.000 especies, comparable a la de las aves en relación a los tetrápodos.