A Sanidad le entra el miedo y endurece el protocolo contra la viruela del mono

Los casos de viruela del mono siguen disparados en nuestro país. Solo en Madrid, este martes se han registrado 1.011 infecciones más y las autoridades temen que esta cifra aumente por la fiesta del Orgullo. Por eso, el Ministerio ha endurecido el protocolo de actuación frente a esta enfermedad.

Sanidad explica en esta actualización que «va poniéndose de manifiesto que el mecanismo de transmisión más importante es el que ocurre en el contexto de un contacto físico estrecho y prolongado de manera directa o indirecta», principalmente en relaciones sexuales de alto riesgo.

Por eso, el texto elaborado por la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta incluye la recomendación del uso del preservativo en las 12 semanas posteriores a concluir el aislamiento o, si han sido diagnosticados fuera de su lugar de residencia, no regresar hasta haberlo finalizado.

«No obstante, tras una valoración por las autoridades de salud pública de la comunidad autónoma el caso podrá regresar al lugar de residencia siguiendo las recomendaciones»; de hacerlo, deberá ser en transporte privado y, si no es posible, usar uno público «siempre que permita condiciones de aislamiento», añade.

En caso de que el aislamiento se produzca fuera del domicilio, personal de limpieza tendrá que equiparse con mascarillas FFP2, guantes, bata impermeable y calzas. Además, tendrán que sacar los materiales potencialmente contaminados en bolsas cerradas.

De momento, los contactos estrechos no tendrán que hacer cuarentena, pero tendrán que tomarse la temperatura una vez al día durante tres semanas tras la exposición. Además, deberán reducir al máximo las interacciones sociales en la medida de lo posible, utilizando de forma constante la mascarilla y absteniéndose de mantener contactos sexuales.

En caso de fiebre u otro síntoma, se deberá hacer aislamiento domiciliario inmediato y contactar urgentemente con el responsable del seguimiento. Pasados cinco días se podrá concluir el aislamiento si no se desarrollan inflamaciones o se diagnostica la enfermedad.

Medidas de control medioambiental

El protocolo mantiene las mismas medidas de control medioambiental, que van desde el lavado de la ropa de los contagiados en lavadora estándar a 60 grados hasta no compartir sus platos y cubiertos y la limpieza de objetos contaminados con desinfectantes hospitalarios o con lejía a una concentración del 0,1 %.

Y añade otra para los locales donde se practica sexo, «especialmente en grupo», como «saunas, cuartos oscuros y clubes sexuales». En este sentido, señala que estos locales «suelen tener protocolos estandarizados para la limpieza frecuente», pero pide que, además de la de rutina, se limpien «con mayor frecuencia durante periodos de gran actividad o si se ensucian con fluidos corporales».

«Las áreas que deben ser objeto de limpieza incluyen cualquier superficie que pueda estar en contacto con la piel de las personas, como bancos, sillas, paredes, camas y sofás. Los desechos, como pañuelos, condones y toallas de papel, deben colocarse en bolsas dobles y gestionarse mediante la gestión estándar de desechos», subraya.