Ola de calor Más de 2.100 personas habrían perdido la vida en España a causa del calor en julio
Son cifras cuatro veces superior a las registradas en el mismo mes del año pasado
La ola de calor cuadriplica las muertes de julio de 2021
Más de 2.100 personas habrían perdido la vida en el mes de julio en España a causa de las altas temperaturas, lo que supone una cifra cuatro veces mayor que la registrada en el mismo mes del año pasado, cuando murieron unas 500 personas. Según las estimaciones del Instituto de Salud Carlos III, son las cifras más elevadas que se han registrado hasta el momento.
Del número total de fallecidos, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), organismo perteneciente al ISCIII, estima que unos 1.200 fallecidos en julio tenían más de 85 años, otros 400 tenían entre 75 y 84 años y 76 más se encontraban entre los 45 y los 64 años. Además, también murieron 9 niños menores de 14 años por las altas temperaturas.
Los datos facilitados por el ISCIII no son un registro real de personas fallecidas por las altas temperaturas, sino que se trata de estimaciones estadísticas de fallecimientos de un día o periododo determinado comparando series históricas.
Los días en los que se registró el mayor pico de fallecimientos fueron el 18 y 19 de julio, con 184 muertes cada día. A pesar de que fueron los últimos días de la ola de calor, se mantuvieron las temperaturas extremas en gran parte de España.
Contaminación en el aire
Las temperaturas extremas y el consiguiente calentamiento han sido uno de los factores que más han contribuido a la ola de incendios que ha habido este verano, los cuales pueden influir en la calidad –y contaminación– del aire que respiramos.
Un aire, que según el investigador Xavier Querol, del CSIC, puede tener consecuencias negativas para nuestra salud.
En una entrevista para El Debate, el experto del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), dice lo siguiente:
«Tras un incendio, se produce una combustión de golpe y poco eficiente, de manera que no se quema bien. Se emiten compuestos orgánicos volátiles, óxido de nitrógeno y partículas en suspensión».
«Esa masa de aire contaminado sube por la temperatura y se traslada. Alrededor del incendio también hay contaminación. Durante el transporte, los componentes contaminantes generan ozono. Por tanto, no solo las poblaciones cercanas a los incendios sufren esa mala calidad del aire, sino también las que están situadas a cientos de kilómetros.»