Seguridad vial
¿Por qué los accidentes de autobús dejan cada vez menos muertes?
El descenso de los fallecimientos en la última década confirma que los autocares son el método más seguro para viajar por carretera
El accidente sufrido este sábado por un autocar en Rubió (Barcelona), saldado con 17 heridos, dos de ellos de gravedad, ha traído al recuerdo los graves siniestros ocasionados por estos vehículos en el pasado. No obstante, la estadística de accidentes de los últimos años revela que los autobuses son el medio de transporte más seguro para viajar por carretera en España.
Y es que, aunque el número de accidentes de autobuses ha aumentado en los últimos años –con la excepción de un 2020 marcado por la pandemia–, las pérdidas de vidas humanas se han reducido a la mínima expresión.
De hecho, el número de muertes en autocares alcanzó su mínimo histórico en 2021, al producirse un único fallecido entre los 2,23 millones de pasajeros que utilizaron este servicio. La estadística de hospitalizaciones refleja la misma tendencia descendente: los 36 ingresos hospitalarios de 2019 están lejos de los 282 que se registraron en 1998.
ACCIDENTE DE AUTOBÚS EN RUBIÓ
El ultimo balance señala dos heridos graves en el accidente de autocar de Barcelona
¿Qué hay detrás del descenso de la gravedad de los accidentes en este medio de transporte? El secretario general de la patronal de los fabricantes de autobuses (Ascabús), Agustín González, asegura que la bajada coincide con la entrada en vigor de una reglamentación más estricta con la que se han mejorado las condiciones de seguridad de estos vehículos.
Por ejemplo, desde 1994, la carrocería de los autobuses interurbanos nuevos debe garantizar que los pasajeros cuenten con un «espacio de supervivencia» en caso de vuelco del vehículo, lo que se logra utilizando cuadernas circulares de peso optimizado en su estructura. Asimismo, usar el cinturón de seguridad es obligatorio desde 2007.
Estos autocares también disponen desde 2015 de sistemas de seguridad adicionales como el frenado de emergencia automático (AEBS) o la alerta en caso de cambio de carril. En julio de este año se ha impuesto la obligatoriedad de contar con un alcoholímetro y con un asistente de velocidad inteligente, entre otras medidas.
Los usuarios vulnerables, el mayor reto
Ante el descenso de la mortalidad entre los pasajeros de autobús, González cree que el principal reto de cara a los próximos años es garantizar la seguridad de los «usuarios vulnerables», es decir, los peatones y los conductores de bicicletas, ciclomotores o motos, y en esta dirección apuntan las nuevas reglamentaciones.
Y es que este grupo fue el segundo más afectado por las muertes en carretera durante 2021, al registrar un total de 383 fallecimientos, siendo solo superado por las de usuarios de turismos (484).
El 60 % de los autobuses son antiguos
Aun así, el principal freno a la generalización de esta mejora de las condiciones de seguridad es la elevada antigüedad del parque de autobuses en España, que llega a los 13,41 años. Seis de cada diez autocares matriculados en nuestro país tienen diez o más años de edad, con un 22 % que supera incluso los 20 años, por lo que no incorporan muchas de las prestaciones más novedosas.
«La administración está primando la implantación de los coches eléctricos, pero olvida la importancia de la renovación del parque de autobuses, que es cada vez más antiguo», apunta el secretario general de Ascabús.