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Sucesos

La sospecha de pinchazos se extiende por toda España ante la perplejidad de las autoridades

Varias comunidades están actualizando sus protocolos ante el aumento del número de denuncias, mientras la Policía no encuentra sustancias tóxicas

Casi todas las comunidades han registrado denuncias por pinchazos, una práctica que parece haberse puesto de moda este verano pero que tiene perplejas a las autoridades ya que no acaban de encontrar delitos sexuales relacionados con este fenómeno.

Los últimos casos se han ocurrido en Játiva y Vall d’Uixó, donde la Policía Nacional y la Guardia Civil está investigando casos de sumisión química con pinchazos a jóvenes en las localidades valencianas. En ambos casos, las mujeres aseguraban haber sufrido pinchazos con sustancias químicas, aunque no presentaron lesiones ni la analítica reveló indicios de sustancias tóxicas.

El martes, once personas fueron atendidas en Santander por estos pinchazos durante el Reggaeton Beach Festival celebrado el pasado domingo. Al igual que los casos en la Comunidad Valenciana, no se habían detectado sustancias en la sangre ni producido delitos asociados al suceso.

Estos casos se añaden a los registrados en Lucena, Málaga, Cádiz, Barcelona, Azpeitia… Y en casi todos coincidía el mismo modus operandi: pinchazos aleatorios sin que se produjeran agresiones sexuales o robos.

Esta situación ha desconcertado a las autoridades. «En todos los casos que conocemos no ha habido posteriormente ningún intento de agresión sexual u otro tipo de delito. Eso es lo que nos hace seguir indagando e investigando», han explicado desde la Ertzaintza.

La portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, se ha expresado en los mismos términos: «Hay un pinchazo que puede provocar una reacción; no obstante, no se encuentran drogas ni las víctimas dicen haber sufrido ningún abuso. ¿Quizás la intención es esta y las víctimas reaccionan tan rápido que se evita? Podría ser, porque en todos los casos las víctimas han reaccionado al dolor o picor del pinchazo».

Escudé ha reconocido haber pedido información a la policía francesa, que desde hace un año ha registrado sucesos similares. Aunque la portavoz de los Mossos, eso sí, no ha podido concluir todavía si se trata, en sus palabras, de una moda.

Muchas de las denuncias en nuestro país son precisamente de turistas francesas. En el país galo, las fiscalías de varias regiones llevan meses investigando pinchazos en discotecas. El diario Sud Ouest hablaba de «psicosis» en los clubes de Dordoña tras varios ataques mientras que en Montauban dos mujeres se desmayaron tras una estampida de 50 personas después de que alguien gritara que había sido pinchada.

En España, a falta de más resultados, varias comunidades están trabajando en protocolos de actuación específicos para los casos de pinchazos, pero con muchas localidades a punto de celebrar sus fiestas patronales, las autoridades temen que estos casos se multipliquen.