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Un bombero observa las llamas del incendio declarado en BurgosEFE

El fuego sigue arrasando bosques enteros en España, pero Galicia celebra que ya no tiene incendios activos

Este año, que acumula de momento 37 grandes incendios forestales, es el peor de la última década en cuanto a número de grandes fuegos

Los incendios forestales, que este año han calcinado más de 162.000 hectáreas en España, continúan siendo una preocupación en diversos puntos del país, sobre todo en Ávila, donde las llamas han arrasado más de 1.000 hectáreas, y en León, mientras que Galicia da por estabilizado el último de sus fuegos activos.

Este año, que acumula de momento 37 grandes incendios forestales, es el peor de la última década en cuanto a número de grandes fuegos (aquellos que afectan a más de 500 hectáreas), pues la cifra de 2022 es cuatro veces mayor que el promedio del decenio, y en cuanto a superficie quemada, ya que el total triplica la media desde 2012.

Los últimos datos que maneja el Ministerio para la Transición Ecológica muestran un 2022 marcado por los incendios forestales, y la campaña no ha terminado: en la tarde del lunes preocupa el fuego de Ávila, que desde el pasado viernes afecta al monte de Santa Cruz de Valle y está casi sin foco tras arrasar más de 1.000 hectáreas, aunque todavía sin control y sin estabilización.

Aún se teme que la llama se reproduzca a causa de las altas temperaturas y de la orografía, si bien existe cierta esperanza en que las tormentas de agua pronosticadas para entre el martes y el miércoles sobre esa zona puedan contribuir a apagar el fuego, según ha adelantado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Tras varias jornadas en las que las condiciones han dificultado las labores de extinción, se trata del primer día de balance positivo, ha valorado el jefe de jornada del operativo, Carlos Mendiguchía, en declaraciones a los periodistas.

Mientras, en León los medios aéreos tratan de controlar el incendio iniciado el domingo en Boca de Húergano, declarado de nivel 1, en una escala de 0 a 3 de menor a mayor intensidad.

En su extinción trabajan tres agentes medioambientales, un celador, cinco helicópteros, dos aviones anfibios y otros de coordinación, cuatro brigadas helitransportadas y una cuadrilla de tierra, según fuentes del Ejecutivo autonómico.

Aragón, en alerta amarilla

Por su parte, Aragón tiene este lunes algunos puntos en alerta roja dada la «muy alta probabilidad de ignición»: la depresión del Jalón, Mijares, Moncayo y Aranda; las muelas de Alcubierre, Valmadrid y Zuera y los somontanos Occidental y Oriental.

El riesgo elevado de incendios forestales mantiene al resto de la comunidad en nivel naranja, salvo el Pirineo axial (en verde) y el sur de la comarca de Albarracín y el resto del Pirineo (en amarillo).

Respecto al fuego registrado en julio en Ateca (Zaragoza), donde ardieron casi 14.000 hectáreas, la Guardia Civil investiga a cinco personas como presuntas autoras del fuego: una persona que realizaba tareas de reforestación con máquina, el encargado de la compañía que desarrollaba esa labor y tres de la empresa que encargó los trabajos.

Incendios controlados

El último fuego que quedaba activo en Galicia, el de Boiro (A Coruña), está desde este lunes estabilizado -la fase previa a estar controlado- tras calcinar 2.200 hectáreas y haberse extendido a los municipios de Ribeira y A Pobra.

Otro de los fuegos que preocupaban a la comunidad, el de Xustáns, en Ponte Caldelas (Pontevedra), está controlado desde el mediodía tras quemar 380 hectáreas, mientras que en la misma provincia, el de Saiar está también controlado después de devastar 450 hectáreas.

Asimismo, en Jaén, el Plan de Emergencia ante el Riesgo de Incendios Forestales en Andalucía (Plan Infoca) ha dado por controlado el incendio declarado el pasado jueves en el Paraje de Altarillas, que ha afectado a unas 650 hectáreas de pinar y matorral.

De momento no se conoce el origen, pero todo parece indicar que se debió a causas naturales en vista de las tormentas registradas en la zona con carga eléctrica, aunque será la Brigada de Investigación de Incendios Forestales la que determine exactamente la causa.