Viruela del mono
Qué es la neurofibromatosis, la enfermedad que algunos confunden con la viruela del mono
Algunos pacientes de esta enfermedad han manifestado ser «increpados» por la confusión entre sus lesiones y las de la viruela símica
Los casos de viruela del mono continúan creciendo en España. Solo en la Comunidad de Madrid se han confirmado 2.078 casos, según los últimos datos de la Consejería de Sanidad. Desde el último viernes los positivos han aumentado en 50, mientras que los casos descartados son 647 hasta la fecha.
Esta enfermedad se caracteriza por lesiones agudas y vesiculopostulosas en la piel, que pueden ser de mayor o menor gravedad, aunque puede ir acompañada de muchos otros síntomas. Su similitud con otras patologías ya ha provocado algún que otro altercado. De hecho, hace tan solo unos días la Asociación de Afectados de Neurofibromatosis (AANF) hizo un llamamiento a la comunidad profesional, medios de comunicación y Administración para explicar las diferencias entre esta patología y la viruela del mono.
Neurofibromatosis
La neurofibromatosis es una enfermedad genética crónica, degenerativa, incurable y que puede llegar a ser incapacitante. Está originada por una alteración de los cromosomas 17 y 22, que provocan un crecimiento descontrolado de tumores en casi todo el organismo.
Las complicaciones, tanto físicas y psíquicas como sensoriales y sociales, son múltiples y su evolución muy variable, que incluso puede llevar a la muerte.
Un gran número de pacientes presente neurofibromas cutáneos, un tipo de tumor benigno con apariencia de «bultos» que pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo. Su número y su tamaño puede variar de un paciente a otro.
«Muchos de los pacientes de neurofibromatosis se han visto increpados en la calle, por lo que apelamos a la concienciación y sensibilización social para que nos ayuden a no aumentar la estigmatización que ya padecen», ha declarado Agustín Campos, presidente de la AANF, en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
Es reseñable destacar que las lesiones de la neurofibromatosis no son contagiosas, al contrario que las de la viruela, y son más similares a verrugas que a pústulas.