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España se encuentra a la cola de nacimientos en EuropaLu Tolstova

Crisis de natalidad

La natalidad española se hunde entre dos crisis: «No basta con un cheque, hace falta un paquete de ayudas»

Nuestro país es el quinto europeo por la cola en natalidad. En los últimos 10 años la tasa de fecundidad ha disminuido de 1.37 a 1.19

España es un país sin nacimientos. El pasado miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los últimos datos de nacimientos del primer semestre del año. El informe detalla que entre enero y junio de este año han nacido 159.705 bebés, una cifra inferior a la del año 2021, donde hubo 160.681 nacimientos. Se trata de la cifra más baja desde el año 1941.

La visión macro es la tendencia a largo plazo de la fecundidad en España. En España en los años 70 había una media de 2,8 hijos por mujer. No fue hasta el 1975 cuando la fecundidad comenzó a caer en picado. En los años 90 se alcanzó el valor más bajo de fecundidad en el mundo junto con Italia, donde se vieron datos de 1,13 hijos por mujer.

Cuando entraron los años 2000 se vio un crecimiento e incremento de la fecundidad que duró hasta el año 2008, cuando la crisis financiera llegó a España. «La crisis de 2008 se arrastró hasta la mitad del 2010, tras esto, comenzó a repuntar un poco la fecundidad, pero seguíamos en niveles bajos, hasta que llegó 2020 y con él la pandemia de la covid», explica Diego Ramiro Fariña, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC.

«Lo que ocurrió en 2020 fue una situación sin precedentes, vivimos un confinamiento a nivel mundial, estrés del sistema hospitalario y una situación económica y social no vivida con anterioridad. Por ello, las parejas durante el periodo de confinamiento –marzo, abril y mayo– decidieron que no era momento de tener hijos», apunta el director.

Estos datos y la elección de las parejas de no tener hijos los primeros meses de la pandemia provocó que nueve meses después se registrase una gran caída de los nacimientos reflejada en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero de 2021. En especial en diciembre y enero que el porcentaje de nacimientos cayó alrededor de un 20 %.

Y de pronto a la crisis sanitaria se sumó una nueva crisis económica. «Hay que recordar que durante todo el período de la pandemia hubo una parte importante de personas en ERTE, en una situación de crisis económica, ahora mismo acentuada con inflación y una perspectiva económica que no es muy halagüeña en el corto y medio plazo. Esto hace que no incentive mucho a que haya un crecimiento de la fecundidad», añade Ramiro Fariña.

Esta es la situación de Belén Yuste Céspedes, una joven de 34 años que trabaja como vendedora y que no ha sido madre aún debido a sus circunstancias laborales: «No tengo casi días libres, en mi trabajo cada vez nos bajan más las comisiones y no llegamos bien a fin de mes. A esto súmale que pagamos piso, comida...», y detalla que «tenía dos trabajos para poder vivir y a veces tres».

La madrileña asegura que no podría mantener bien a su hijo en las condiciones en las que vive: «Por el horario que tengo es imposible. Podría haber tenido hijos, sí, pero indigentes desde el parto», concluye.

Una generación sin madres

Las generaciones que ahora mismo se encuentran en edad reproductiva son aquellas que nacieron en los años 90 y, por lo tanto, un reflejo de la baja fecundidad de sus padres (1,13 hijos por mujer). Debido a esto, el número de madres en edad reproductiva no es numerosa. «Cada vez hay más madres con una fecundidad más baja –ahora mismo estamos en un nivel de fecundidad de 1,19 hijos por mujer–, y esto provoca que el número de nacimientos disminuya», expone el director.

La mujer nace con un número fijo de óvulos, pero, conforme van pasando los años, disminuye tanto la cantidad de los ovocitos como su calidad, lo que se traduce en que los embarazos sean menos frecuentes.

No se reúne ninguna condición para incentivar a las parejas a formar una familiaDiego Ramiro Fariña

Se estima que la edad fértil de la mujer termina alrededor de los 47-50 años, aunque desde los 35 años la tasa de fertilidad espontánea desciende de forma rápida hasta valores del 5 % a los 40 años. El descenso de fertilidad espontánea provoca que a los 40 años la esterilidad en la mujer sea de alrededor de entre el 65 y 70 %.

¿España pierde población?

Según los datos del INE, las defunciones superan a los nacimientos. El último año en el que el crecimiento vegetativo (el saldo entre nacimientos y muertes) tuvo un valor positivo fue en el año 2015. A pesar de estos datos la población no va a disminuir. «La población en España no ha dejado de crecer en los últimos años, de hecho somos 47.432.805 de habitantes. No obstante, lo cierto es que gran parte de este incremento se debe a los inmigrantes».

España, entre las últimas de Europa

La mayor parte de países europeos también se ha visto afectado por la natalidad. No obstante, hay otros que en los últimos diez años la han aumentado. Esto de se debe, según el demógrafo del CSIC, a que «la ayuda de emancipación a las mujeres es bastante elevada porque en el sur de Europa se espera tener una formación alta, conseguir un trabajo y tener una vivienda».

Además, Ramiro Fariña asegura que no basta con una medida como pueda ser un cheque, sino que «hay que introducir un paquete de medidas, como puede ser proporcionar seguridad en los hospitales ahora que está el coronavirus. En una situación como la actual aumentar la natalidad es complicado porque no se reúne ninguna condición para incentivar a las parejas a formar una familia».

Alemania (1,39 a 1,53), Hungría (1,25 a 1,59) y Portugal (1,39 a 1,41) son los países europeos que han aumentado su índice de fecundidad incluso en estos años de crisis. Austria se mantiene con el mismo índice (1,44 frente a 1,44).