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Vista del Hospital Isabel Zendal de Madrid, en febrero de 2021.GTRES

Salud

La Medicina Interna está en riesgo de extinción: las plazas MIR no cubren el déficit

En 2030 se habrá retirado cerca de 70.000 médicos del Sistema Nacional de Salud

El futuro de la Medicina Interna en nuestro país es preocupante. La convocatoria de plazas MIR 2023 no es suficiente para dar respuesta a la necesidad de profesionales ni para solventar la falta de relevo generacional en una especialidad cada vez más envejecida.

La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha advertido que, a pesar de que la oferta de esta convocatoria es mayor que en la anterior –413 plazas por las 401 de 2022–, el número de nuevos médicos que se formarán en la especialidad sigue siendo insuficiente.

Un estudio de la CESM y la OMC ha revelado que en 2030 se habrán retirado en torno a 70.000 médicos del SNS, un número superior a las plazas MIR que se convocan anualmente, sin tener en cuenta otro tipo de bajas como las salidas al extranjero o la dedicación al ejercicio en el sector privado.

En el caso de la Medicina Interna, el reto del relevo generacional no es ajeno a la especialidad. Jesús Díez Manglano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, comenta que «a este ritmo, no podremos cubrir las necesidades de profesionales que tendrá nuestra especialidad en el futuro inmediato».

«La formación de nuevos profesionales sanitarios debe de ser una prioridad a todos los niveles para poder solventar el desafío que supone el relevo generacional de especialistas y, particularmente, de internistas en el Sistema Nacional de Salud», añade Díez Manglano.

Al reto del relevo generacional, se une que la sociedad de hoy en día es cada vez más longeva, aumentando la frecuencia de visitas a hospitales por parte de personas de avanzada edad y que generalmente presentan diferentes patologías crónicas y comorbilidades. En este sentido, cabe destacar la visión multidisciplinar e integral del paciente que define la labor del médico internista, clave en el manejo de los pacientes crónicos, complejos y/o pluripatológicos.

Una especialidad multidisciplinar

En la actualidad los internistas desarrollan su actividad en nuevas áreas asistenciales como la Hospitalización a Domicilio, las Unidades de Continuidad Asistencial y los Hospitales de Día. Así como en las Unidades de Corta Estancia, las Unidades de Cuidados Paliativos, los servicios de Urgencias, y las Unidades de Enfermedades Infecciosas.

Además, cada vez en más hospitales hay Unidades de Asistencia Compartida de enfermos quirúrgicos, psiquiátricos y oncológicos coordinadas por internistas, quienes también participan en los programas PROA de múltiples hospitales. «Con el número de internistas que se forman en la actualidad va a ser difícil continuar con estas prestaciones en un futuro próximo», advierte Díez Manglano.

Por otro lado, conviene hacer énfasis en el importante papel que han desempeñado los internistas durante la pandemia. En este tiempo, han coordinado y liderado equipos COVID-19 multidisciplinares, atendiendo a 8 de cada 10 pacientes hospitalizados no críticos en los hospitales españoles, de la mano de otras especialidades y niveles asistenciales.

«Las administraciones públicas y las sociedades científicas debemos trabajar conjuntamente para encontrar las herramientas que den soluciones a los retos que se plantean en el SNS. Para ello, resulta clave contar con la opinión de los especialistas para conocer sus demandas con el fin de lograr, entre todos, construir cada vez más un SNS mejor tanto para los profesionales como para los pacientes», concluye el presidente de la SEMI.