Absuelven a una madre que denunció una falsa violación a su hija con autismo

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 ed Alcorcón ha archivado un caso de denuncia falsa interpuesto contra una madre que presentó una querella contra un chico que 18 años que supuestamente había agredido sexualmente a su hija de 16 años con autismo porque, según expuso, su hija era «fácilmente manipulable porque padece autismo».

Tal y como alegó la madre, ella y su hija iban en el coche cuando de repente la menor se puso a decirle repetidas veces «mami, mami» mientras hiperventilaba y señalaba con el dedo y decía «es él». Todo esto comenzó, según la madre, un día en el colegio cuando tuvo que ir al despacho del director porque «su hija había dicho que la habían violado».

Tras ello, fue a su psiquiatra y al pediatra. La ginecóloga confirmó que efectivamente había habido una agresión sexual con rotura de himen.

La niña se negó a dar el nombre del agresor, señalando que «tenía mucho miedo porque la había amenazado con malmeter contra ella con sus amigos». La policía revisó entonces el móvil de la joven y vieron un teléfono que ponía «mi mejor amigo», indicando la niña que había sido él. La víctima conocía a esta persona a través de unos amigos.

La madre relató que a raíz de este suceso la joven tiene pesadillas y requiere de numerosos ingresos hospitalarios porque padece un trauma postraumático y, dado a «su autismo» es más complejo que supere lo que ha pasado».

«No quiere salir a la calle», manifestó la madre indicando que incluso en una ocasión encontró a su hija asomada a la ventana de su habitación porque se intentaba tirar de un cuarto piso y no hacía más que decir «por qué mamá me han hecho esto».

No obstante, las pesquisas sobre el procedimiento concluyeron que las relaciones sexuales habían sido consentidas por ambas partes. Para demostrarlo, se adjuntaron las conversaciones que habían mantenido por WhatsApp e Instagram donde la menor le decía al chico: «Mañana podemos subir a mi casa que está libre», «te tengo unas ganas que flipas», deberíamos «tener algo más» o "quiero estar contigo.

La denuncia de la madre, defendida por los abogados Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, por abusos sexuales se interpuso por las manifestaciones referidas por su hija. Se archivó por la existencia de versiones contradictorias entre las partes, en lo relativo al consentimiento de la menor, «sin que de los distintos elementos accesorios a dicha relación, se pudiera extraer que tal relación sexual fuese forzada».

200.000 euros por la denuncia falsa

Tras la denuncia, el joven implicado decidió hablar tras ser absuelto y denunció a la madre el pasado mes de abril por la acusación improcedente y la denuncia falsa.

El chico explicó que tanto el cómo su familia habían vivido agresiones verbales y que había tenido que estar con «tratamientos psiquiátricos» por lo que le había ocasionado la denuncia falsa. Además, la familia del denunciado y él tuvieron que cambiar de casa. Por ello, requirió a la madre una indemnización de 200.000 euros.