Corea del Sur y Australia dan un paso más en su política contra la covid

Las autoridades de Corea del Sur anunciaron este viernes que eliminarán a partir del sábado la obligación de someterse a un test PCR al llegar al país, lo que supone el fin de todos los requisitos para viajar a la nación asiática ligados a la pandemia de covid. Además, Australia eliminará la obligación de permanecer en casa si se da positivo por covid.

Todos aquellos que aterricen a partir de la medianoche del 1 de octubre en Corea del Sur ya no deberán someterse a un test de este tipo para detectar la presencia del virus, según informó la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KDCA).

Hasta ahora, era obligatorio para todos aquellos que aterrizaban en el país el someterse a una prueba PCR en las 24 horas posteriores a la llegada bajo pena de prisión de hasta 11 meses de prisión o una multa por valor de 10 millones de wones (unos unos 7.151,36 euros) en caso de incumplimiento.

La decisión supone el fin de todos los requisitos activados durante la pandemia para viajar a Corea del Sur después de que las autoridades cancelaran también a principio de septiembre la obligación de presentar un test PCR o de antígenos con resultado negativo antes de poder embarcar rumbo al país asiático.

Aquellos que aterricen en Corea del Sur y den positivo por covid deben guardar una cuarentena obligatoria de siete días, al contrario que en Australia. El gobierno australiano, que impuso una de las políticas más estrictas contra la COVID-19, anunció este viernes que elimina a partir del 14 de octubre el período de aislamiento obligatorio para las personas con el virus.

«Queremos una política que promueva la resiliencia y el desarrollo de capacidades y reduzca la dependencia de la intervención gubernamental», indicó el primer ministro, Anthony Albanese, al reiterar la importancia de la vacunación.

Hasta ahora los enfermos con la covid debían guardar un periodo de cinco días de aislamiento obligatorio, mientras que el gobierno mantenía activo un fondo de ayuda para cubrir a los pacientes, aunque establecía una serie de requisitos para obtenerlo.

La medida, una de las últimas que quedaban contra la pandemia, excluye a las personas que trabajan en lugares de alto riesgo como los centros sanitarios y las residencias de ancianos, quienes deberán mantener el periodo de aislamiento.

El país acumula más de diez millones de casos de la COVID-19 y supera los 15.000 fallecidos, y ha administrado dos dosis de la vacuna contra el coronavirus al 96,5 % de la población mayor de 16 años.