Ciencia
«La flor del pelícano»: la más grande y pestilente del mundo
Una planta con hojas exóticas en forma de corazón, flores rojizas y púrpuras y con un aroma que impacta
Esta flor originaria del Caribe, especialmente de Centroamérica, sur de México, Jamaica y Panamá, se ha coronado como la más grande del mundo, tras haber superado a la Rafflesia arnoldii. Esta última es una planta parásita que vive en el sureste asiático cuyo diámetro puede alcanzar un metro y pesa hasta siete kilos. Ahora el pódium se lo lleva la Aristolochiagrandiflora o flor del pelícano, pues su longitud puede alcanzar los tres metros.
Si se aplican métodos adecuados de cultivo puede llegar a medir 10 metros, ya que se trata de una planta enredadera. Suele florecer a los seis meses de edad y su nombre proviene de la forma que adapta esta al crecer, como la bolsa de un pelícano. Su largos y delgados tallos se ayudan de otros árboles, arbustos o plantas para trepar y suele utilizarse de forma ornamental por sus enormes y exóticas hojas, que pueden superar los 20 centímetros de longitud.
Sus hojas son caducas, por lo que con la llegada al invierno caen. De color verde y con forma de corazón, brotan de nuevo a principios de primavera. Por otro lado, sus flores son su mayor atractivo. Estas se desarrollan en solitario y son colgantes y sus colores varían desde rojo hasta púrpura con líneas y manchas blancas, pero en el centro tienen una coloración amarillenta.
Un olor peculiar
A pesar de la belleza de sus flores, su olor crea contraste, ya que es similar al de carne podrida o camarones en descomposición. Su aroma puede repeler a los humanos, sin embargo, atrae a escarabajos y moscas de toda clase y condición. Una vez cerca, la flor mantiene a estos insectos prisioneros durante 24 o 48 horas para luego liberarlos. La razón detrás de esta estrategia es impregnarse de polen para propagarlo y facilitar la perpetuidad de sus genes.