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Un técnico maneja una pastilla de Paxlovid en un laboratorio de Pfizer en AlemaniaAFP

Sociedad

Paxlovid, el capricho de 160 millones de Sanidad que ha acabado en la basura

Varios doctores denuncian la mala praxis de la difusión del fármaco y el poco conocimiento que se le da a los ciudadanos

Muchas son las veces que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defraudado al Sistema Sanitario Español. A principios de año, Sánchez aseguró que los hospitales antes de febrero de 2022 recibirían 344.000 dosis de Paxlovid, el único antiviral oral de Pfizer para tratar a pacientes inmunodeprimidos o de riesgo. Terminó marzo y los centros hospitalarios aún no habían recibido ni una sola dosis del tratamiento.

Tal y como afirmó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, se trata del fármaco más potente hasta el momento para acabar con la COVID-19 en los pacientes inmunodeprimidos, ya que funciona contra todas las variantes del coronavirus, lo contrario que sucede con las vacunas actuales.

El 27 de enero, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio luz verde a estas píldoras. España mostró un gran interés, tanto que el Consejo de Ministros, que aprobó la compra, concedió un crédito extraordinario de más de 253 millones de euros al Ministerio de Sanidad, que cubría un total de 344.000 tratamientos, por lo que cada dosis cuesta aproximadamente 691 euros cada uno. No obstante, el atractivo que mostraba el Ejecutivo hacia este tratamiento se ha quedado obsoleto, ya que su uso está siendo nulo.

En Estados Unidos, que compró mucha más cantidad por lo que seguramente se abarató el precio, cada tratamiento costó 530 dólares, por lo que en España se estima que su precio fuese de más de 160 millones de euros.

El médico de familia del Centro de Salud de Siero-Sariego en Asturias, Rodrigo Abad, denunció el pasado 6 de octubre en el 44 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) esta situación: «Todos hemos pagado el Paxlovid y solamente se ha utilizado el 4 % de los tratamientos. Es un auténtico desastre, una pena que estos fármacos acaben caducando. Podríamos salvar muchas más vidas y evitar la progresión a la COVID-19 grave».

Uso de Paxlovid

Paxlovid, es un inhibidor que posee el 88 % de efectividad para evitar las infecciones graves y la hospitalización tras infectarse por coronavirus. Se trata de la primera píldora que bloquea la agresividad del virus, ya que la ya anunciada por la farmacéutica Merck posee un 50 % de efectividad.

Pfizer informa que los antivirales están autorizados para administrarse en dosis de 300 miligramos de nirmatrelvir y una tableta de ritonavir de 100 miligramos, que deben ser administrados dos veces al día a los pacientes positivos por el virus durante cinco días.

Una burocracia que echa para atrás al médico de familiaDamián OcañaDoctor del centro de Salud Algeciras Norte

Varios doctores del congreso señalaron que las indicaciones del fármaco «son muy restrictivas». Por ello, apuntaron otros factores que perjudicaban a su dispensación y uso. El principal, el estado de la propia atención primaria: «Actualmente, es un auténtico desastre y ha condicionado que, desgraciadamente, tengamos muy poco tiempo». Además, el doctor Abad, señaló que se une «el desconocimiento de los profesionales y que desde las gerencias tampoco se estimule».

Para recetar el medicamento antiviral, los doctores deben solicitar la revisión del servicio de farmacia de atención primaria. «Se solicita la supervisión solo para contrastar que la prescripción está bien indicada», aclaró, por otra parte, el doctor Damián Ocaña, del centro de Salud Algeciras Norte. La prescripción del antiviral no está sujeta a visado, pero sí tiene que pasar este trámite, por lo que el doctor lo consideró una «burocracia que echa para atrás al médico de familia».

A estos problemas se le suma el desconocimiento de los pacientes con coronavirus o patologías que podrían agravar la enfermedad: «El desconocimiento de los pacientes de que hay opciones de tratamiento. Pasan la covid en casa y no acuden a nosotros», explicó y recordó que «tenemos herramientas para revenir la gravedad, el ingreso y la mortalidad del coronavirus y si queremos hacer una buena praxis, tenemos que utilizar estos antivirales en pacientes que son candidatos».