Estos son los productos tóxicos que puedes tener en casa
Algunos artículos que se usan para la limpieza del hogar requieren de algunas precauciones
La habitación más peligrosa del hogar, aquella dónde ocurren la mayoría de los accidentes domésticos, no es el baño como mucha gente piensa. Es cierto que una caída en la ducha puede acarrear grandes consecuencias, pero, el lugar más peligroso de todos es la cocina.
Según los datos recogidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, cerca del 40% de los accidentes ocurren en esta parte de la casa, los siguientes se reparten entre el dormitorio y la sala de estar. En el baño, solo tienen lugar un 9% de los siniestros. En todas esas estancias almacenamos productos peligrosos y, no somos conscientes la toxicidad de muchos de ellos. De hecho, en demasiadas ocasiones bajamos la guardia cuando los estamos utilizando. Estos son los productos con los que deberíamos tener cuidado:
Amoníaco
Está compuesto por nitrógeno e hidrógeno y está presente en muchos de los hogares por sus múltiples aplicaciones de limpieza. Su olor es muy característico y desagradable, pero tiene una gran capacidad para eliminar manchas difíciles, especialmente cuando son por culpa de la grasa.
A pesar de su gran utilidad debemos tener mucho cuidado al manejarlo, debido a que la inhalación de sus vapores puede provocar irritación de ojos y garganta, daño en las vías respiratorias, dolor de cabeza, irritación de la piel, quemaduras...
Ácido Fosfórico
Es un ortofosfato que se encuentra en productos de limpieza denominados limpiadores ácidos. Si almacena productos desincrustantes, para la eliminación de óxidos o de cal, es probable que tengan este compuesto.
Siempre que lo utilicemos debemos tener especial precaución si nos encontramos en una habitación sin ventilación, ya que su inhalación puede causar irritación en los ojos y la garganta. En caso de su ingestión accidental, nos enviaría al servicio de urgencias con importantes quemaduras internas.
Butano
Este gas, además de encontrarse en las bombonas de uso doméstico para cocinas o calentadores de agua, también está presente en los mecheros. Su inhalación provoca alucinaciones, sedación, convulsiones, pérdida de conciencia, hipoxia cerebral... Incluso existen casos de muerte súbita debido a una moda peligrosa que surgió en Reino Unido, ya ha provocado más de 440 muertes en los dos últimos años.
Butoxietanol
Este compuesto orgánico pertenece al grupo de los éteres de glicol y es todo un clásico en la gran variedad de productos del hogar. Es un compuesto muy eficaz en las tareas de limpieza, pero debemos manejarlo con cuidado dada su elevada toxicidad.
Un uso indebido en una habitación mal aireada, puede provocar la irritación de piel, ojos, nariz y garganta, incluso mareos, náuseas y vómitos. Si el producto se encontrara en concentraciones altas, las consecuencias de un mal uso nos llevarían directos al hospital.
Hipoclorito Sódico
La conocida como lejía, es un producto que lleva toda la vida en casa y que vivió una explosión de ventas durante la pandemia. Este desinfectante, del grupo de limpiadores ácidos, se emplea para la limpieza de cuartos de baño y otras superficies del hogar.
Siempre que la utilicemos, especialmente si se trata de legía concentrada, debemos ponernos guantes y ventilar la habitación, ya que puede producir irritación de ojos, piel, nariz y garganta. Nunca debe mezclarse con amoniaco por su alta toxicidad.
Percloroetileno
Puede verse etiquetado como PERC, PCE o Tetracloroetileno. Es un disolvente que está presente en los productos de limpieza en seco, como es el caso de quitamanchas o limpiadores de alfombras, tapicería o prendas de vestir.
Este compuesto es capaz de eliminar la capa protectora de grasa que tenemos en la piel, por lo que puede causar dermatitis e irritación si no se utiliza con guantes. Se debe utilizar en habitaciones bien ventiladas, ya que la inhalación de sus vapores puede llevarnos directos al hospital con un edema pulmonar. Sin llegar a eso, es habitual que produzca irritación de ojos, mucosas y vías respiratorias.
Insecticidas, herbicidas y otros productos de jardinería
Los amantes de las plantas pueden guardar también en sus casas productos para el cuidado de las mismas, ya sea porque tiene un jardín que mantener o porque cuentan con algunas macetas en el hogar para darle un poco de vida al interior de las habitaciones.
Estos productos, correctamente conservados, no producen ningún daño. Sin embargo, los insecticidas deben usarse en lugares bien ventilados, ya que sus vapores pueden dañar el aparato respiratorio y algunos pueden presentar elementos cancerígenos. Además, los herbicidas, son muy tóxicos, y fácilmente pueden afectar al feto. De hecho, según el Instituto de Salud Global de Barcelona, la exposición durante el embarazo al glifosato, el herbicida más utilizado a nivel mundial, parece estar relacionado con el riesgo de parto prematuro.
Recomendaciones
Con todo, inevitablemente estaremos rodeados en nuestro día a día de sustancias tóxicas que pueden afectar a nuestra salud si las utilizamos incorrectamente.
El Gobierno de Aragón publicó una serie de recomendaciones para un uso más seguro de las mismas que pueden servirnos en nuestra vida cotidiana:
Productos tóxicos
- Comprobar las etiquetas de los productos y prestar atención a los pictogramas de peligro que muestran el tipo de daño que el producto puede causar a la salud o al medio ambiente.
- Usar detergentes con etiquetas ecológicas oficiales.
- Seguir las instrucciones de uso de todos los productos.
- Guardar los productos de limpieza fuera del alcance de los niños y los animales de compañía.