Santiago, el aventurero que caminaba de Madrid a Catar y que lleva 15 días desaparecido en Irán

Se llama Santiago Sánchez Cogedor, tiene 40 años y hace casi 11 meses dejó su casa, en Alcalá de Henares (Madrid), con un deslumbrante reto: llegar a pie hasta Catar para ver y apoyar a la Selección española en el Mundial de fútbol que dará comienzo el 20 de noviembre. Un periplo colosal del que ha ido dando cuenta durante todo este tiempo a sus amigos, familiares y seguidores en redes sociales hasta que, hace dos semanas, cuando se disponía a cruzar la frontera de Irak a Irán, dejó repentinamente de dar señales.

El entorno de Sánchez está desde entonces con el corazón en un puño. La convulsa situación que vive Irán a raíz de la muerte de la joven Mahsa Amini, asesinada en septiembre por la policía islámica por no llevar bien puesto el velo, ha desatado los temores de sus allegados. Y aunque no creen que su vida esté en peligro, sí que sospechan que pueda encontrarse bloqueado o retenido por las autoridades.

El último rastro de él se remonta al pasado 2 de octubre, cuando envió un mensaje de WhatsApp a su amigo Coque en el que le decía que «la cosa está caliente» (en referencia a la situación en Irán), pero que «todo bien». Desde entonces, silencio total. La víspera había mandado una foto en la frontera del Kurdistán iraní a su grupo de amigos y había subido una publicación a Instagram, donde iba relatando las peripecias de su viaje.

Sánchez trabaja ahora en una empresa de logística, pero cuenta con una amplia experiencia en viajes y una extensa red de contactos en el mundo árabe. Con 18 años ingresó en el Ejército y desempeñó como paracaidista en la guerra de Kosovo, donde participó en las misiones de paz y contempló en primera persona el horror de los bombardeos. Aquello le marcó, y es por eso que ha desarrollado a lo largo de su vida un intenso altruismo que trata de aplicar continuamente y a diario.

Acompañado de un carrito en el que lleva todo lo necesario (objetos de primera necesidad, gas y otros enseres), Sánchez dedica las paradas de su viaje a plantar árboles, limpiar basura, ayudar a niños sin familia… todo ello con la ayuda de varios patrocinadores (que lo descubrieron cuando peregrinó a pie a Arabia Saudí para ver al Real Madrid disputar la Supercopa de Europa en 2019) y ante la mirada de 30.000 seguidores en Instagram.

Por esta razón, los familiares de este gran aficionado al boxeo han denunciado la desaparición al Ministerio de Exteriores y a la Embajada de Catar en España, que se ha puesto a su vez en contacto con el cónsul iraní y ha prometido «mover el tema». Incluso intentarán pedir ayuda al Real Madrid, que se quedó prendado de la gesta de Sánchez en 2019 y del que aventuran que tal vez pueda «mover algún hilo».