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Un hombre muestra marihuana para uso recreativo.EFE

Sociedad

Alemania da los primeros pasos para legalizar el consumo y cultivo de cannabis

El objetivo es que el nuevo proyecto presentado por el gobierno de coalición sea ley en 2024

Alemania ha comenzado a dar los primeros pasos para legalizar el consumo y cultivo para uso privado del cannabis y sus derivados. El plan todavía tiene que ser aprobado por el parlamento y recibir el visto bueno de la Comisión Europea, pero el gobierno de coalición espera que sea ley en 2024.

El proyecto propone la despenalización del consumo, compra y posesión de entre 20 y 30 gramos, ya sea en ámbito privado o en espacios públicos, y quedará autorizado el cultivo de tres plantas por persona. Su venta se permitirá en locales que tengan las correspondientes licencias, que no serán necesariamente farmacias.

«Cuando culmine, será la legislación más permisiva de toda la Unión Europea», avanzó el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, sobre una futura ley que podría provocar un efecto dominó en todo el continente. En Europa, solo Malta ha legalizado el cannabis recreativo, mientras que en Holanda está despenalizado y se permite la venta de pequeñas cantidades con muchas condiciones en los conocidos coffee shops.

El objetivo del gobierno alemán es ahogar el mercado negro relacionado con la venta de esta droga. Lauterbach señaló que el consumo de cannabis había aumentado, así como la adicción de muchos adultos. Con la legalización de la marihuana, el estado encontraría una nueva fuente de ingresos además de controlar el consumo y suministro. De hecho, el Instituto de la Competencia de Düsseldorf estimó en 4.700 millones de beneficio adicional en impuestos y el ahorro que supondrá dejar de perseguir su consumo.

No obstante, todavía está pendiente la autorización de la Comisión Europea, que tendrá que garantizar el cumplimiento de los tratados. La decisión de Bruselas podría provocar un efecto dominó en toda Europa respecto a la legalización de esta droga para uso recreativo, donde todavía hay muchas limitaciones.

Esta propuesta ha sido tremendamente polémica, especialmente por el volantazo del propio Lauterbach, que hasta su llegada al Ministerio era contrario a la legalización de esta droga. Para Klaus Holetschek, de la Unión Social Cristiana, este proyecto «envía una señal peligrosa no solo Alemania, sino a toda Europa» ya que podría alentar el «turismo de drogas» en el país.

Más allá del ejemplo holandés

El cannabis en Holanda, a pesar de estar considerado un paraíso para esta droga, es técnicamente ilegal, aunque su uso está despenalizado. Las autoridades toleran su venta en los coffee shops con ciertas condiciones como la prohibición de dispensación a menores o a los no residentes en el país. Desde 2020, el gobierno está llevando a cabo un experimento de «cadena cerrada de coffee shops» con el objetivo de controlar más el suministro ante la situación de estas cafeterías.

Sin embargo, son cada vez más las voces críticas con estas políticas. En 2018, la Asociación de Policía Holandesa remitió un informe al parlamento alertando del riesgo de convertirse en un «narcoestado» por la escalada en el consumo, que no se ha limitado a las sustancias toleradas. De hecho, un estudio encargado por el ayuntamiento de Ámsterdam reveló que la ciudad se había convertido en el centro del tráfico de cocaína en Europa.