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El pasado viernes, UdP convocó una concentración en Reus para reclamar el mantenimiento de las explotaciones agrarias en CataluñaEuropa Press

Sociedad

La ley de residuos da la puntilla a los agricultores tras un año aciago por la sequía

Desde que se prohibió la quema de rastrojos, una actividad agrícola tradicional y necesaria para deshacerse de todos los desechos generados, los agricultores están contra la espada y la pared

La Ley sobre Residuos y Suelos Contaminados ha conseguido cabrear aún más a la España rural. Desde el pasado mes de abril, momento en el que se aprobó esta norma, se prohibió la quema de rastrojos, una actividad agrícola tradicional y necesaria para deshacerse de todos los desechos generados.

Hace tan solo unos días, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el dictamen del Proyecto de Ley por el que se regula el sistema de gestión de la Política Agraria Común (PAC), en el que se incluyó la enmienda del PDeCAT que revierte la prohibición de la quema de residuos vegetales en el entorno agrario. Sin embargo, este trámite parlamentario todavía debe pasar por el Senado, por lo que el sector agrícola sigue mostrando su enfado.

Esta prohibición en el incendio de rastrojos solo puede ser sorteada si se cuenta con la correspondiente autorización individualizada que permita dicha quema, motivada por razones de carácter fitosanitario que no sea posible abordar con otro tipo de tratamiento.

Los sindicatos agrarios continúan en pie de guerra contra esta ley y denuncian excesiva burocracia y trabas para que el campesinado pueda realizar su trabajo. Desde la Unió de Pagesos (UdP) reclaman agilidad a las autoridades competentes para conseguir esas autorizaciones extraordinarias para poder quemar restos vegetales en plena campaña de poda, sobre todo por motivos de carácter «filosanitario y por prevención de incendios forestales» en un momento en el que las temperaturas son inusualmente altas y las lluvias escasas.

Loa afectados lamentan la lentitud en procesar esas solicitudes de quema e incluso la falta de respuesta de algunas de ellas. El pasado viernes, UdP convocó una concentración en Reus (Tarragona) en la que reclamaban todas las medidas posibles para el mantenimiento de las explotaciones agrarias en Cataluña y pedían la unificación y agilidad del permiso de quema.

Lejos de la eliminación de la norma

Otras agrupaciones como la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) mantiene su pulso al Gobierno y sigue convocando concentraciones para protestar por estas prohibiciones. Recuerdan que la quema de restos de poda o rastrojos sirve para «mantener limpios los campos de plagas y enfermedades».

Aunque esta enmienda a la ley haya prosperado, el Ministerio de Transición Ecológica se muestra lejano a la eliminación completa de la norma. La supresión de este apartado se debería incorporar en la nueva Ley de gestión de la PAC, que está pendiente de aprobación. Hasta el momento en que se apruebe esta nueva Ley, permanecerá vigente la prohibición de quemas agrícolas y solo cuando se apruebe y se publique en el BOE quedará anulada, según explica Asaja Sevilla en un comunicado.