Demuestran alteraciones en una proteína clave en el desarrollo del alzhéimer
Este estudio ha determinado alteraciones que se dan tanto en pacientes no portadores de la variante de riesgo como en portadores
La proteína denominada apolipoproteína E (apoE) sufre cambios y alteraciones con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, según ha demostrado un estudio realizado por el grupo de investigación del Instituto de Neurociencias, centro de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y el CSIC, liderado por el catedrático de la UMH Javier Sáez.
Así, Sáez ha explicado que la proteína apoE se encuentra en el cerebro en tres variantes genéticas diferentes: «la mayoría de personas son portadoras de la apoE3, que no incide en la enfermedad; los portadores de apoE2 parecen tener cierta resistencia al desarrollo del alzhéimer, pero tener la variante apoE4 puede aumentar hasta el doble la probabilidad de padecer la enfermedad».
Este estudio, que compara la apoE3, la apoE4 y la apoE2, ha determinado alteraciones que se dan tanto en pacientes no portadores de la variante de riesgo como en portadores, y supone un paso más en la dirección de un diagnóstico temprano de la enfermedad.
Asimismo, ha destacado que el factor genético más importante para la enfermedad de Alzheimer es la apoE, y en concreto ser portador de la variante denominada apoE4, y, según los investigadores, muestra la paradoja de que las mayores alteraciones en apoE se dan en pacientes no portadores de la variante de riesgo, apoE4.
El profesor Sáez interpreta que «los cambios reflejan un compromiso en la funcionalidad de la apoE en el cerebro de los enfermos de alzhéimer».
«Posiblemente, la variante apoE4 no sea tan eficiente como las otras variantes apoE en cumplir con sus funciones cerebrales y por ello los enfermos portadores de apoE4 con cambios más sutiles ya manifestarían un compromiso en su función, mientras que los no portadores de apoE4 deben tener cambios más significativos para que estos sean relevantes en el desarrollo de la patología», ha sostenido Sáez.
«Este es nuestro interés de cara al futuro, no sólo optimizar los protocolos de determinación de las alteraciones en apoE en líquido cefalorraquídeo por su utilidad diagnóstica, sino también poner a punto modelos donde podamos demostrar si hay un fallo en la función apoE asociado al Alzheimer», ha declarado el investigador de la UMH.
Así, desde la institución ilicitana han subrayado que el grupo realizado una amplia caracterización de la apoE en el líquido cefalorraquídeo y ha demostrado cambios en las muestras de enfermos de alzhéimer.
Han constatado que los enfermos presentan formas inmaduras de apoE y que, sospechan, no son totalmente funcionales, en mayor proporción de la que se da en sujetos sin la patología.
El estudio, además, refleja que todos los enfermos portadores de la forma mayoritaria apoE3 presentaban agregados anómalos de apoE, pero también se veían estas alteraciones en casi el 70 % de los portadores de apoE4.
Estos datos, inicialmente realizados en muestras de Suecia y en colaboración con el grupo liderado por los investigadores Kaj Blennow y Henrik Zetterberg, fueron refrendados en muestras del Hospital Sant Pau de Barcelona, en colaboración con los neurólogos Alberto Lleó, Juan Fortea y Daniel Alcolea.
Para el estudio se usaron muestras del líquido cefalorraquídeo de modelo de rata para la enfermedad de Alzheimer, en colaboración con los investigadores Fernando Aguado, Guadalupe Soria e Irene Sánchez Domínguez de la Universidad de Barcelona.
El estudio se ha realizado parcialmente con financiación de la Direcció General de Ciència i Investigació de la Generalitat Valenciana y por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Ha contado, también, con ayuda de ISABIAL.