El 'diario de la vaca', el nuevo 'agobio' del Gobierno a los ganaderos

Lo han apodado el ‘diario de la vaca’ y se ha convertido en la última traba burocrática que denuncian los ganaderos de cara al desarrollo de su actividad. ¿El motivo? La intención del Gobierno de que los profesionales del sector anoten en un registro cada entrada y salida de los animales de cada parcela de suelo que componen los pastos. Un procedimiento para el que, aseguran, necesitarán dispositivos de vigilancia cuyo coste recaerá sobre su bolsillo.

El borrador de un real decreto impulsado por el Ministerio de Agricultura apunta que los beneficiarios de la PAC (Política Agraria Común de la UE) «deberán incluir en la solicitud única la relación de las parcelas agrícolas de pasto que son aprovechadas por los animales de cada explotación ganadera (...)».

Pero no solo eso, y de ahí es de donde procede el enfado de los ganaderos ante lo que califican como un «disparate absurdo»: «Además, deberán registrar en el cuaderno digital de explotación agrícola (...), las fechas de entrada y salida de los animales a cada parcela agrícola de pasto. Dicha anotación, deberá realizarse, a más tardar, en los 15 días posteriores a la fecha de finalización del período de pastoreo», detalla el documento.

Absurdo, dicen desde Asaja Córdoba, porque «en explotaciones de ganadería extensiva como las de Andalucía, puede que haya vacas u ovejas que pasten en varias parcelas diferentes en el mismo día dentro de una misma cerca, por lo que el ganadero deberá estar sin moverse y dando vueltas por su finca para poder cumplir con ello o poner un GPS a cada animal».

«En un mismo día, el animal puede estar en varias parcelas y hay que comunicar todos esos movimientos. Igualmente ocurre con el porcino de montanera, que aprovecha la bellota de forma rotacional por toda la finca. Ello, sin duda, supone otro gran disparate», reiteran.

No a las 'ovejas bombero'

No es la única propuesta del Ministerio vista desde el sector como un menoscabo hacia su actividad: el Gobierno también pretende prohibir el control de la cubierta vegetal en olivar mediante ganado (es decir, el pastoreo para evitar incendios). Para los ganaderos cordobeses, esta es otra «barbaridad, sobre todo en explotaciones de olivar, porque, debido a la orografía, es muy costoso y, en ocasiones, imposible manejar la cubierta con maquinaria, siendo además mucho más sostenible y ecológico manejar las cubiertas vegetales con el propio ganado de la explotación que con medios mecánicos».

Sendas cuestiones (la anotación de entrada y salida de animales y la prohibición de las llamadas 'ovejas bombero'), subrayan los ganaderos, suponen una limitación a la productividad como condición para recibir las ayudas de la PAC, fundamentales para la supervivencia del sector.