Sociedad
Por qué el calentamiento del Ártico provocará más nevadas en Europa y Asia
Un nuevo modelo muestra que el agua que se evapora del océano se transporta hacia el sur, aumentando las precipitaciones en forma de nieve
A pesar de que el pensamiento generalizado sea que con el calentamiento global todas las áreas geográficas pueden ver incrementadas sus temperaturas, eso no es así. De hecho, en algunas zonas el caliento global está provocando un claro aumento de las precipitaciones en forma de nieve.
Esto se debe a que, al hacer más calor, se evapora más agua, que es trasladada a otras regiones provocando nevadas. Es lo que está sucediendo en el Océano Ártico, que cada vez es más cálido, lo que hace que provoque humedad en latitudes más altas, según explica la Universidad de Hokkaido (Japón) en una investigación publicada en la revista Climate and Atmospheric Science. Esta humedad se transporta por sistemas climáticos ciclónicos hacia el sur y precipita en forma de nieve.
El estudio, resultado de un minucioso análisis de los datos meteorológicos históricos mundiales durante los últimos 55 años, muestra que la cobertura de nieve en Siberia ha aumentando durante las últimas cuatro décadas y seguirá haciéndolo como consecuencia del cambio climático en el Ártico. Sostiene que los mayores cambios se han producido en los mares de Barents y Kara, al norte de Siberia occidental entre octubre y diciembre.
Esta nieve aumentará en los próximos años debido a que el Ártico es dos veces más sensible al calentamiento rápido que el promedio mundial. Por ello, la evaporación será mayor y los cambios en el ciclo hidrológico serán más pronunciados.
Es importante destacar que este desarrollo coincide con el área donde la retirada del hielo marino ha sido más fuerte. Además, el modelo cuantitativo muestra que la evaporación y las nevadas son especialmente intensas durante ciertos fenómenos meteorológicos, como los sistemas ciclónicos que absorben cantidades inusualmente grandes de humedad y las transportan hacia el sur, a Siberia, lo que también destaca conocimientos mecánicos detallados y específicos sobre la dinámica meteorológica del región.
Esta investigación, según indican los autores, es clave para comprender el mecanismo de este sistema meteorológico, así como otros que se ven influidos por él. Esto ayudará también a hacer mejores predicciones de acontecimientos graves que podrían perjudicar tanto a personas como a infraestructuras.
Los investigadores apuntan que, dado que las nevadas a menudo retrasan los efectos aguas abajo de los fenómenos meteorológicos anormales que las provocan, «se espera que el conocimiento de la señal precursora almacenada como una anomalía de la capa de nieve ayude a mejorar las predicciones estacionales de condiciones meteorológicas anormales, por ejemplo, la posibilidad de olas de calor que aumentan el riesgo de incendios en los bosques boreales».