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Una niña posa con uno de sus regalos de ReyesFlickr

La ingeniería social del Gobierno

Consumo impone que no aparezcan niñas en los anuncios de muñecas y 'cocinitas'

El departamento de Alberto Garzón firma un acuerdo con la industria juguetera para renovar el código de autorregulación anterior

Vuelve la cruzada navideña del Ministerio de Consumo contra lo que califica como «juguetes sexistas», y lo hace apuntándose un tanto en su marcador. Si el año pasado el departamento de Alberto Garzón mostró sin titubeos su intención de prohibir la publicidad que «vinculara» los artículos con cualquiera de los dos sexos, esta vez, finalmente, lo ha conseguido: a partir de este jueves, la industria juguetera no podrá –o al menos deberá evitar– «asociar a las niñas con actividades relacionadas con el cuidado, trabajo doméstico o belleza y a los niños con la acción, la actividad física o la tecnología» en sus anuncios de televisión.

La decisión forma parte del acuerdo firmado entre Consumo y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol para renovar el código de autorregulación anterior, del año 2005. Un texto cuyo objetivo es, en esencia, que los spots de juguetes sean «más igualitarios, veraces y constructivos, aspectos fundamentales para la protección y desarrollo de la infancia».

El código está compuesto por 64 normas deontológicas que deberán respetarse en el desarrollo, ejecución y difusión de las campañas y mensajes publicitarios dirigidos a menores de 15 años, con especial atención a la franja de 0 a 7 años por su mayor vulnerabilidad.

Entre sus novedades, destacan las medidas destinadas a promover y fomentar una «imagen plural, igualitaria y libre de estereotipos de los menores». Por ello, se prohibirá la caracterización de las niñas con connotaciones sexuales y se evitará la asociación exclusiva de juguetes que reproduzcan roles, por ejemplo, de cuidado, trabajo doméstico o belleza con ellas, y de acción, actividad física o tecnología con los niños.

Además, no se presentarán los juguetes con la indicación expresa o tácita de que son para uno u otro sexo ni se harán asociaciones de colores (como el rosa para las niñas, y el azul, para los niños). Los anuncios tratarán también de utilizar el lenguaje inclusivo y presentar modelos positivos a seguir para estimular un consumo saludable, responsable y sostenible.

Otra de las novedades del código es que las comunicaciones comerciales deberán describir el producto de forma comprensible y clara para los menores. Asimismo, presentarán las aptitudes que los productos son capaces de fomentar en los menores y que son claves para su crecimiento como la creatividad, el desarrollo físico e intelectual, la sociabilidad o la empatía.

De forma paralela, y con el objetivo de ofrecer una información veraz y adicional sobre las características de los juegos y juguetes, los anuncios audiovisuales deberán incorporar una serie de pictogramas que aclaren gráficamente cuestiones relativas al montaje, precio o necesidades técnicas.

Los pictogramas tendrán un tamaño que ocupe, al menos, un 7 % de la pantalla, deberán estar ubicados en la parte superior izquierda de la misma siempre que sea posible y durarán, como mínimo, dos segundos.