Estos son los nuevos síntomas de ómicron que deberían preocuparte esta Navidad

Una de las cosas más complicada desde que surgieron las primeras variantes de coronavirus es diferenciar cada uno de los síntomas y saber cómo tratarlo. Estas últimas semanas España, y el resto del mundo, están viviendo de nuevo un aumento notable de casos propiciado por diversas subvariantes. No obstante, a pesar de su rápido contagio no es tan virulenta como las cepas anteriores. Según el Ministerio de Sanidad ómicron «presenta una mayor capacidad de escape inmune que variantes previas, incremento en transmisibilidad y menor gravedad de los casos».

Hace unas semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de este incremento: «esta situación es previsible, pues está llegando el frío y la gente pasa más tiempo junta en interiores, y la mayoría de los países han abandonado las medidas para limitar la propagación del virus», que insiste en la importancia de las pruebas de detección del virus: «con todo, la vigilancia, las pruebas y la secuenciación continúan siendo débiles a nivel mundial, lo que hace que rastrear este virus sea como perseguir una sombra».

El pasado 28 de noviembre el departamento dirigido por Carolina Darias comunicó que mediante secuenciación de muestras aleatorias, en la semana 45 de 2022 –del 7 a 13 de noviembre– el porcentaje de ómicron se situaba en 100 %. Los linajes predominantes eran los derivados de BA.5.

Entre los linajes con mutaciones clave en la espícula adicionales a las de BA.4, BA.5 o BA.2, en la semana 45, los linajes BQ.1 y derivados de este, incluyendo BQ.1.1, que han demostrado un rápido ritmo de crecimiento en otros países europeos, suponen el 29,4 %. Por otro lado, el linaje BF.7 supone igualmente un 29,4 % y el linaje BA.2.75, un 8,8 %.

Los cribados aleatorios mediante PCR específica en las comunidades que han cribado un número de muestras superior a 30 en la semana 46 –14 a 20 de noviembre– han detectado, para los linajes BA.4 y BA.5 porcentajes que oscilan entre el 83,7 % y el 100% y para el linaje BA.2, porcentajes entre el 0 % y el 8,6 %. Además, en los análisis en aguas residuales, se encontró un predominio de BA.4 Y BA.5 a nivel nacional.

A pesar del aumento de casos, el doctor en Microbiología por la Universidad CEU San Pablo, Pedro Antonio Jiménez Gómez, explica a este medio que «el número de casos sí que va a aumentar muy probablemente a finales de noviembre, principios de diciembre, pero no alarmaría en cuando a la sintomatología. No obstante, recomendaría que se aumentase la protección de aquellas personas que puedan ser más vulnerables».

En cuanto a la sintomatología hay signos que no han cambiado desde que se comenzó a propagar el virus. El dolor de cabeza, la fiebre, el dolor muscular y la tos no han cesado, pero se le han sumado nuevos. No obstante, el microbiólogo explica que «mayoritariamente son leves, es decir, son procesos febriles, catarrales o pseudo catarrales, carraspera e y puntualmente algún otro tipo de sintomatología adicional».

Con las nuevas subvariantes, la BA.4, BA.5 se pueden dar, además de los síntomas naturales, mareos súbitos. Con el último linaje, el BQ.1 se han descubierto más síntomas, como pueden ser la diarrea, vómitos, pérdida del apetito, arritmias cardiacas, dolor de garganta, afonía, debilidad y estornudos.