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Alerta máxima en Indonesia tras la erupción del volcán Sameru

Hace un año, una inesperada explosión del volcán provocó la muerte de más de 40 personas y obligó el desplazamiento de unos 5.000 individuos

Este domingo las autoridades de Indonesia han elevado al máximo nivel la alerta de riesgos en los alrededores de volcán Sameru. Tras su erupción se ha registrado un aumento de actividad volcánica que ha provocado la evacuación de aproximadamente 100 personas en el sureste de la isla de Java, donde se encuentra el fenómeno.

Esta medida ha tomado tras la erupción, ya que se han producido numerosas avalanchas de nubes calientes en el Monte Sameru, lo que incrementa la posibilidad de que «se creen nubes de gases y vapor de agua o flujos de lava debido a la fuerte lluvia que cae en el Semeru», ha explicado en una nota la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).

«Con este aumento de la actividad volcánica, el Centro de Vulcanología y Mitigación de Riesgos Geológicos (PVMBG) elevó el estado del Monte Semeru de alerta a precaución, o del nivel III al nivel IV», ha apuntado la Agencia.

Todo este ha ocurrido después de que el Sameru, localizado en la regencia indonesia de Lumajang, emanase una gran columna de ceniza gris espesa que alcanzó los 1,5 kilómetros sobre el nivel del cráter. A primeras horas la Agencia alertó de un aumento de la actividad sísmica en la zona debido a «ocho terremotos eruptivos y un terremoto de nubes calientes».

La situación empeoró a lo largo de la mañana debido a la intensa lluvia en la región, que hizo que las cenizas empezaran a caer en varias áreas de la población de Lumajang y obligó la «evacuación de 93 residentes a sitios de evacuación ubicados» en zonas seguras.

La BNPB ha publicado varios vídeos donde se aprecia la gran columna de humo y cenizas recorriendo varias poblaciones anexas al monte. Varias estructuras han resultado dañadas y algunos ciudadanos han sido atendidos por los servicios de emergencia de la zona. No obstante, aún no se han reportado daños materiales ni posibles víctimas.

Los equipos de emergencia han pedido a los residentes no realizar ninguna actividad en el sureste del pueblo de Besuk Kobokan, a 13 kilómetros de la cumbre del monte y centro de la erupción volcánica. Así como mantenerse alejados de las orillas de los ríos ante el «potencial de verse afectadas por la expansión de nubes calientes y flujos de lava hasta una distancia de 17 kilómetros desde la cumbre» y no moverse en un radio de 5 kilómetros del cráter debido al peligro de que el volcán expulse piedras incandescentes.

La Agencia Meteorológica de Japón ha afirmado que monitorea la posibilidad de un tsunami después de que el volcán entrara en erupción.

No es la primera vez que entra en erupción. Hace un año, una inesperada explosión del volcán provocó la muerte de más de 40 personas y obligó el desplazamiento de unos 5.000 individuos, mientras que varias decenas resultaron heridos con quemaduras.