Qué es el estreptococo A, la bacteria que ha matado a seis niños en Reino Unido

Las mascarillas han permitido frenar los contagios de coronavirus, pero también de otros virus que refuerzan nuestro sistema inmunitario. Por ello, las islas británicas están sufriendo un repunte de amigdalitis y escarlatina, enfermedades infecciosas causadas por bacterias.

En la última semana, una infección bacteriana causada por un estreptococo del grupo A (GAS) ha puesto en alerta a las autoridades Sanitarias de Reino Unido y ha acabado con la vida de seis niños, según ha confirmado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. Cinco de los seis menores fallecidos vivían en Inglaterra, el otro en Gales.

El estreptococo A es una bacteria que causa numerosas infecciones que varían desde leves hasta muy graves e incluso mortales. Seis niños han muerto en pocos días tras contraer una infección por esta bacteria, según ha confirmado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. De momento solo se ha visto un aumento de casos en Reino Unido.

Esta bacteria, según han conformado, causas una gran cantidad de infecciones en el organismo. En caso de no ser detectada a tiempo o tratada puede producir complicaciones en el organismo –pulmones, riñones, oído medio, amígdalas y piel– y causar la muerte. Además de ocasionar infecciones comunes como la faringitis o la escarlatina, puede provocar infecciones mortales como la neumonía, la fascitis necrosante, la mionecrosis, la glomerulonefritis posestreptocócica y el síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS).

A pesar de estar infectando a menores, los expertos descartan que estemos ante una nueva epidemia y aseguran que las muertes de estos niños son algo excepcional. De hecho, en la mayoría de los casos los síntomas son leves y los afectados se recuperan con facilidad.

Grupo A: el más contagioso

El estreptococo del grupo A causa infecciones altamente contagiosas. Este tipo de bacterias viven en la nariz y en la garganta, por lo que es muy fácil la transmisión entre personas, ya que se transmiten al hablar, toser o estornudar.

Se transmite de diferentes formas como la inhalación de gotitas en el aire que contienen bacterias y que inhala una persona; el contacto de las manos con secreciones nasales; el contacto de las manos con objetos o superficies contaminadas con las bacterias; también mediante el contacto de la piel con lesiones contaminadas o con alimentos contaminados.

Los síntomas por lo general son leves pero especialmente contagiosos entre los más pequeños. Los síntomas más comunes son el dolor de garganta, la fiebre, la inflamación y enrojecimiento de las amígdalas, petequias en el paladar, inflamación de los ganglios linfáticos o sarpullidos que son síntomas de escarlatina. También provoca tos, moqueo, ronquera y conjuntivitis.