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Imagen de archivo de dos cazadores pertenecientes al Coto de CelaEuropa Press

Los cazadores no irán a una reunión con Derechos Sociales para no ser utilizados en «maniobras políticas»

El sector cinegético planta al Gobierno y le acusa de llegar tarde y carecer de cualquier utilidad

Los cazadores no acudirán a la reunión convocada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para dialogar sobre la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal y sobre la ley de protección, derechos y bienestar animal, ya que aseguran que «no se prestarán a maniobras políticas» y exige la retirada de ambos proyectos de ley.

En un comunicado, el sector cinegético afirma que no asistirá a una convocatoria de reunión enviada por la Dirección General de Derechos de los Animales, este 7 de diciembre, y que ha sido recibida con 36 oras de antelación, en días festivos, sin información sobre los asistentes y sin orden del día sobre los temas a tratar.

«Parece un intento de utilizar al sector con intereses políticos», aseveran las entidades del sector como la Real Federación Española de Caza (RFEC), socios de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), Fundación Artemisan y Asiccaza, entre otras.

Respecto a la convocatoria, precisan que es «escueta» y en ella se les emplaza a una reunión para hablar sobre las conclusiones de un encuentro celebrado el pasado viernes, 2 de diciembre, sobre la que el sector no tiene constancia alguna ni ningún tipo de información sobre los temas tratados.

Los cazadores opinan que esta reunión «llega tarde» y carece de cualquier utilidad, por lo que afirman que no se prestarán a limpiar la imagen de lo que ha sido una tramitación oscura y falta de cualquier tipo de rigor de dos normativas que van a afectar a millones de personas y en la que no se ha tenido en cuenta a los afectados.

«No tiene sentido sentarse a hablar», lamentan los cazadores que recuerdan que ya ha terminado el plazo de alegaciones y el trámite de presentación de enmiendas. A su juicio, la «única» solución posible pasa por paralizar ambos proyectos y comenzar su redacción de cero teniendo en cuenta, ahora sí, a todos los actores implicados.

En este sentido, subrayan que las organizaciones del sector se han ofrecido a dialogar «numerosas veces» para «aportar mejoras» a los proyectos y que tales ofrecimientos fueron «rechazados una y otra vez» durante su tramitación.

Asimismo, afirman que «ni siquiera» se permitió la asistencia a las organizaciones de cazadores a la presentación del borrador del proyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales y que se rechazó «en reiteradas ocasiones» la posibilidad de participación del sector en la tramitación de las normas.

Así, agregan que «solo» se abrió el periodo de escucha a expertos y afectados una vez pasado el trámite de presentación de enmiendas, cuando ya no existía posibilidad de modificación o mejora de las normas, en lo que supone para los cazadores «una falta de respeto e interés en el consenso inaudita por parte de los promotores de ambos proyectos».

En definitiva, denuncian la «cerrazón ideológica» de los promotores de la norma que tendrá «nefastas consecuencias para la sociedad y para los propios animales» al haber eliminado «cualquier opción de mejora» para evitar los daños que acarreará su aprobación «como ya está pasando con otras normativas aprobadas en las últimas semanas».