Flor de Pascua, la flor típica de la Navidad
Navidad
Flor de Pascua: cómo cuidar esta planta para que sobreviva en Navidad
La poinsettia o flor de Pascua es la planta navideña por excelencia, utilizada para decorar nuestros hogares durante las fiestas
La cuenta atrás para la Navidad ha comenzado. Las calles de la mayoría de las ciudades de nuestro país ya han inaugurado su tradicional alumbrado y los paseantes disfrutan de la bonita decoración y el ambiente navideño que lo inunda todo.
Los españoles suelen aprovechar el puente de diciembre para sacar el árbol y decorar su hogar, para mostrar cierta coherencia con las luces y guirnaldas del exterior. Y, si hay algo que no suele faltar, es la poisenttia o flor de Pascua, la flor de la Navidad por excelencia.
Esta planta, originaria de México, debido a su característico color rojo, son ideales para crear ese ambiente junto al belén y el árbol de Navidad en casa. Muchos optan por flores artificiales, a las que no hay que prestar mucha atención. No obstante, otros muchos acuden a la floristería para comprar una bonita planta de verdad. Eso sí. Por muy resistente que sea la flor de Pascua, es importante cuidarla adecuadamente si queremos que sobreviva todas las fiestas.
Cómo cuidar de una flor de Pascua
La flor de Pascua, al igual que cualquier planta, tiene unas necesidades concretas de luz, agua y humedad que debemos tener en cuenta si queremos que sobreviva durante mucho tiempo.
Flor de Pascua
- Luz. La flor de Pascua debe situarse en un lugar bien iluminado, pero evitando el sol directo. Necesita al menos 6 horas de luz, aunque lo idóneo es que tenga entre ocho y diez horas.
- Temperatura. A pesar de que asociamos esta planta al invierno y al frío, lo cierto es que la flor de Pascua necesita de una temperatura media. Es decir, ni mucho frío ni mucho calor. Por ello es importante evitar exponerla a corrientes de aire o a fuentes de calor, como radiadores.
- Riego. Debemos regar la planta solo cuando la tierra está seca. El excesos de agua hará que las hojas de la flor adquieran un color amarillo y se caigan. Lo mejor es regarla y dejar que el agua caiga y salga por debajo de la maceta para, después, si la tenemos sobre una bandeja, retirar el agua sobrante. Normalmente, en interior, habrá que regarla cada dos semanas.
- Abono. Los expertos recomiendan añadir abono líquido al agua cada quince dúas durante las épocas de crecimiento y floración.
- Humedad ambiental. En época de floración es bueno pulverizar las hojas frecuentemente con agua templada pero sin mojar las brácteas rojas. Se recomienda también , para mantener el ambiente húmedo y favorecer su crecimiento, colocar la maceta con agua y tierra volcánica, pero sin que el agua toque la planta.
Señales de alarma en el cuidado de las flores de Pascua
Desde viveros fronda dan una serie de consejos para saber cómo actuar cuando nuestra flor de Pascua peligra:
Señales de alarma en el cuidado de la flor de Pascua
- Hojas amarillas. Las hojas amarillas indican un exceso de calor, sequedad y oscuridad. Lo mejor es regar la planta y pulverizar las hojas con agua tibia, además de cambiarla a un lugar con más luz.
- Hojas arrugadas y secas. Es un indicador de que en la habitación en la que está hay un exceso de humos o aires perjudiciales para ella. Habrá que trasladarla a una más limpia.
- Hojas deformadas y pegajosas. Si nuestra flor de Pascua presenta estas características, estamos ante un ataque de mosca blanca. Lo recomendable es pulverizar la planta con pesticida.
- Insectos con caparazón y algodón blanco. La flor de Pascua también puede sufrir el ataque de las cochinillas. Lo mejor es eliminarlas con un algodón empapado en alcohol e insecticida específico.
- La planta está flácida. Es un indicativo de que la flor de Pascua está expuesta a corrientes de aire.
- Manchas oscuras en las brácteas rojas (los «pétalos»). Es un indicativo de que se han mojado. Recuerda solo pulverizar sobre las hojas verdes.