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El ejecutivo francés ha recibido el visto bueno de la Comisión EuropeaEuropa Press

Francia prohibirá los vuelos cortos que puedan sustituirse por el tren

Bruselas ha dado luz verde a la propuesta gala de suprimir los viajes en avión que sean inferiores a dos horas y media

El pasado mes de abril, la Asamblea Nacional de Francia aprobó suprimir los servicios regulares de transporte aéreo de menos de dos horas y media siempre que hubiese una alternativa más sostenible con la intención de luchar contra el cambio climático.

Pero no ha sido hasta ahora, ocho meses después, cuando la Comisión Europea (CE) ha dado el visto bueno a la medida francesa. Esta forma parte del proyecto de ley del clima y la resiliencia presentado en febrero por la ministra de Transición Ecológica, Barbara Pompili.

«La Comisión Europea acaba de dictar una decisión a favor de la prohibición de las compañías aéreas cuando exista una alternativa de menos de dos horas y media en tren», anunciaba en su cuenta de Twitter el ministro francés de Transportes, Clément Beaune.

En el proyecto de ley se propone la eliminación de los vuelos regulares de pasajeros entre París (Orly) y Nantes, Lyon o Burdeos. La prohibición se aplicará a aquellos vuelos regulares de transporte público de pasajeros servicios de transporte para los que una conexión ferroviaria. No obstante, Bruselas advierte de que deberá existir una estación de tren que conecte a esas ciudades, viajes directos y sin cambios de tren y que tengan una frecuencia suficiente y con horarios satisfactorios.

Esta ley se encontró con la oposición de la Unión de Aeropuertos Franceses (UAF), y de la rama europea del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Europa), que ahora ven sus peticiones ensombrecidas por el espaldarazo proporcionado por la CE.

Pese al fallo de la institución europea, aún no hay fecha prevista para que esta medida comience a aplicarse. Francia será el primer país en adoptar una política de estas características y los miembros de su gobierno presumen de que esta surgió de un acuerdo ciudadano y que «la descarbonización del transporte es una medida indispensable para avanzar hacia una transición ecológica».