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Estos insectos pueden transmitir muchos patógenos diferentes, como virus, bacterias y parásitosEuropa Press

Detectan en garrapatas de Suiza un virus descubierto en China hace cinco años

El virus Alongshan «podría plantear ya un problema de salud pública en el país helvético, aunque hasta ahora no reconocido», según los investigadores

Aunque probablemente no suena familiar, el virus Alongshan (ALSV) fue descubierto en China en 2017 años. Ahora, cinco años después, ese mismo virus se ha hallado en Suiza en garrapatas.

Estos insectos pueden transmitir muchos patógenos diferentes, como virus, bacterias y parásitos. Especialmente preocupantes son el virus de la encefalitis transmitida por garrapatas (TBE), que puede causar inflamación del cerebro y de los revestimientos del cerebro y la médula espinal, y las bacterias que provocan la enfermedad infecciosa de Lyme (borreliosis).

El ALSV, descubierto por primera vez en China en 2017, pertenece a la familia de los flavivirus junto con el virus TBE. Tras ser picados por garrapatas, varios pacientes sufrieron fiebre y dolores de cabeza, los síntomas típicos de una infección por TBE. Ahora, este virus se ha expandido y ha llegado hasta la otra punta del mundo, en el centro de Europa.

No se pudieron detectar anticuerpos contra el virus de la TBE ni su material genético en los individuos afectados. En su lugar, los investigadores encontraron un virus de ARN desconocido hasta entonces, el virus Alongshan.

La secuencia genética completa de ALSV se encontró en numerosas muestras de garrapatas recogidas en varias regiones de Suiza en 2021 y 2022. «Sorprendentemente, los virus se detectaron en las muestras de garrapatas con mucha más frecuencia que los virus TBE», ha explicado Cornel Fraefel, director del Instituto de Virología de la Universidad de Zúrich y autor del estudio.

Dado que los síntomas de una infección por ALSV son similares a los de una infección por virus TBE, el virus Alongshan «podría plantear ya un problema de salud pública en Suiza, aunque hasta ahora no reconocido», según los investigadores.

A diferencia de lo que ocurre con el virus de las TBE, en la actualidad no existen métodos de vacunación ni de detección serológica del virus de la ALSV.

«Ahora que hemos identificado el nuevo virus y publicado la secuencia completa del genoma viral, nuestro equipo está desarrollando una prueba serológica para detectar infecciones por el virus de la ELA en muestras de sangre de pacientes», ha remachado Fraefel, cuyo trabajo se ha publicado en el repositorio de acceso abierto Zenodo.